El arroz no solo sirve para absorber la humedad del celular que se te cayó al agua. En un futuro, podría convertirse en la materia prima para desarrollar baterías con mayor durabilidad y flexibilidad.
Gracias a un nuevo experimento realizado por investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzada de Corea, el silicio que compone los ánodos de las baterías de litio –una alternativa al grafeno, cuya vida útil es menor– podría obtenerse a partir de cáscaras de arroz, que contienen una cantidad importante de este material.
En el estudio, cuyos resultados fueron publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, los científicos encontraron que el silicio extraído del arroz podía soportar al menos 200 ciclos de carga, a la vez que mantenía 100 por ciento su capacidad, que aunque aún no cumplen con el estándar requerido por las baterías de litio, se trata de un resultado prometedor, reportó TIME.
Las cáscaras de arroz ricas en silicio apuestan a extender la vida útil de las baterías.
Y es que una de las desventajas del silicio –costoso de producir– es que cada vez que la batería se carga y se agota, este material experimenta un gran cambio de volumen –se expande y se contrae–, por lo que se degrada rápidamente.
Se trata de una medida sustentable, considerando que tras la cosecha de arroz, el destino de estas cáscaras –por lo general– es convertirse en alimento para los animales o traducirse en aditivos para fertilizantes.