A los 94 años, John Goodenough, el inventor de la batería de Li-Ion vuelve a la carga con una batería aún mejor que se caracteriza por su soporte de carga rápida y su capacidad tres veces superior a las convencionales.
Según este investigador, “el coste, la seguridad, la densidad energética, las tasas de carga y descarga y los ciclos de vida son críticos para que los coches basados en baterías se puedan aprovechar masivamente. Creemos que nuestro descubrimiento soluciona muchos de los problemas inherentes a las baterías de hoy en día”.