‘Barbie’ limita a las niñas
Es bien sabido que las experiencias que se viven durante los primeros años de vida son clave para el desarrollo del ser humano en la edad adulta.
Por lo que también es importante considerar los juguetes con los que se interactúa durante la niñez. Porque, de acuerdo a un estudio realizado por Aurora Sherman, de la Universidad Estatal de Oregon, y Eileen Zurbriggen, de la Universidad de California, “la exposición temprana a las imágenes sexualizadas puede tener consecuencias no deseadas en forma de percepciones limitadas de nuestro ser futuro”.
Eugenia RodríguezEs bien sabido que las experiencias que se viven durante los primeros años de vida son clave para el desarrollo del ser humano en la edad adulta.
Por lo que también es importante considerar los juguetes con los que se interactúa durante la niñez. Porque, de acuerdo a un estudio realizado por Aurora Sherman, de la Universidad Estatal de Oregon, y Eileen Zurbriggen, de la Universidad de California, “la exposición temprana a las imágenes sexualizadas puede tener consecuencias no deseadas en forma de percepciones limitadas de nuestro ser futuro”.
Se trata de los primeros experimentos realizados a la fecha para estudiar cómo es que jugar con muñecas tales como “Barbie” influye en las percepciones que tienen las niñas sobre sus futuras opciones de carreras profesionales, señala un comunicado.
En el estudio, cuyos resultados fueron publicados en Sex Roles, se encontró que las niñas que jugaron con “Barbie” indicaron que tenían menos opciones de carreras disponibles que los niños.
A diferencia de las niñas que jugaron con la “Señora Cara de Papa” (“Mrs. Potato Head”), quienes reportaron que en el futuro tendrían casi tantas opciones de carreras disponibles como dijeron los varones.
En el experimento, las investigadoras solicitaron a 37 niñas estadounidenses de entre cuatro y siete años de edad que jugaran en un periodo de cinco minutos con tres muñecos: una doctora “Barbie” sexualizada, una “Barbie” fashion o un juguete más neutral, como la “Señora Cara de Papa”. A las niñas se les asignaron los juguetes al azar.
La única diferencia entre ambas muñecas “Barbie” era la vestimenta, pero compartían las mismas proporciones corporales irreales, el mismo rostro joven y atractivo, así como el mismo cabello abundante.
Luego, les mostraron imágenes de 10 profesiones y les preguntaron cuántas de las mismas creían que ellas o los niños podrían ejercer en el futuro.
“Quizá ‘Barbie’ puede ‘Ser cualquier cosa’, como sugiere la publicidad de esta muñeca, pero esta posibilidad puede no aplica para la niñas que juegan con ella”, apuntó Sherman.
“Algo sobre el tipo de muñeca, no las características de los participantes, causa la diferencia en las aspiraciones de carrera”, subrayó.