Niñez bajo fuego
La tragedia ocurrida el día de ayer en el Colegio Americano del Noreste, en el municipio de Monterrey, Nuevo León, donde un menor atacó con un arma de fuego a sus compañeros dentro del salón de clases, deja una profunda marca no sólo en el Estado del norte, sino en toda la historia de México al ser el primer tiroteo dentro de una escuela.
Fabiola Zurita
La tragedia ocurrida el día de ayer en el Colegio Americano del Noreste, en el municipio de Monterrey, Nuevo León, donde un menor atacó con un arma de fuego a sus compañeros dentro del salón de clases, deja una profunda marca no sólo en el Estado del norte, sino en toda la historia de México al ser el primer tiroteo dentro de una escuela.
La noticia causó revuelo a nivel internacional desde las primeras horas de la mañana, en redes sociales se viralizó el video de seguridad de los hechos y las imágenes inundaron Internet a los pocos minutos del suceso ante el desconcierto del cómo y del porqué. La zozobra no se hizo esperar.
Las aristas que se desprenden del caso de Federico “N”, un adolescente de entre 14 y 15 años de edad, abarcan desde la depresión que padecía, de acuerdo con lo declarado por Aldo Fasci -vocero de seguridad de Nuevo León-, hasta la poca o nula seguridad que reina en los planteles educativos, tanto privados como públicos, pasando por el bullying, problemas familiares, la violencia que impera en el país y en el mundo, que se promueve y propaga de forma velada -y a veces muy explícita a través de las redes sociales, los videojuegos, las series o las películas, el fácil acceso a las armas, entre muchos otros.
Desde la depresión
Federico “N” ingresó a su aula de clases como cualquier otro día, pero nadie supo de sus intenciones hasta el momento en que accionó la pistola calibre .22 que llevaba consigo. Y entonces reinó el terror. Al menos así lo demuestra el video que circula en Internet.
Eugenia Vega, psicóloga de la Fundación APTA de la Ciudad de México, declaró en entrevista para Reporte Indigo que “una de las principales razones por las que se dá la violencia y el suicido es la falta de inteligencia emocional, el equilibrio entre la salud mental, física y psicológica”. También detalla que cuando algo nos hace daño o nos duele el desequilibrio se hace presente, es cuando surge entonces la depresión, que luego puede terminar en sucesos lamentables como el de Federico, quien fue declarado sin vida antes de las 14:00 horas del día de ayer. Sus padres decidieron donar sus órganos.
Vega destaca que establecer relaciones sanas, placenteras, con amigos, escuela, medioambiente y familia es lo más recomendable. “Los papás son los principales responsables de promover la buena socialización de los hijos, porque como papás somos los primeros proveedores de un entorno social para los niños. Y si somos amenazantes, crueles o déspotas esto va a traer consecuencias negativas, porque el niño creerá que así es el mundo. Si por el contrario el entorno es amoroso, existe apoyo, seguridad y comprensión los niños tienden a pensar que así es el mundo exterior. El primer contacto social del ser humano son papá y mamá y punto”.
“El uso de la violencia les va enseñando a los niños que también se vale ser violento. Y no se vale ser violento, se vale defenderse, cuidarse, tener precaución, pero no vivir y generar un ambiente violento”, puntualiza la psicóloga.
Entorno violento
De acuerdo con la UNICEF, la violencia en México es un factor de la deserción escolar y una causa importante de muertes infantiles, pues miles de menores crecen en un contexto de violencia cotidiana que deja secuelas profundas e incluso termina cada año con la vida de centenares de ellos.
Mientras que la organización Human Rights Watch (HRW) alertó de un repunte de la violencia en el país, lo que se puede constatar por todo lo acontecido tras el gasolinazo, las balaceras en Cancún, Guerrero y otros Estados de la República, aunado al tiroteo que sacudió a Nuevo León ayer minutos antes de las 8:00 de la mañana.
El Informe Nacional sobre Violencia y Salud (ONU) detalla que al menos dos niños menores de 14 años mueren cada día a causa de la violencia en el país.
La experta comentó que los padres deben estar atentos a los menores, ya que son quienes pueden detectar cuando los hijos “van para abajo”, bajan de calificaciones, presentan cambios de conducta, aumento de la agresividad o se vuelven tímidos y callados. “La tarea de ser papás y velar por la salud de los hijos en todos los sentidos es lo más difícil que hay, es una observación constante”, destaca, y recalca que “no sólo hay niños que se suicidan, hay niños que matan. Que matan porque el valor de la vida se ha perdido. El caso del menor del Colegio Americano del Noreste es un lamentable ejemplo de los mensajes que hemos estado mandando a las nuevas generaciones, entre ellos, el de si pierdes la vida no importa”.
El clip de vigilancia muestra como Federico intentó matarse tras disparar a su maestra y compañeros. En dos ocasiones jaló del gatillo, pero las balas en el arma se habían agotado. Volvió a su lugar, recargó y sin dudarlo, accionó el arma contra sí. Sin embargo, ahí no acabó todo…
Armas sin fronteras
Un día antes del tiroteo en la escuela privada se llevó a cabo la destrucción de armas del operativo “Rápido y Furioso” en la Explanada de los Héroes. Y el gobernador del Estado, Jaime Rodríguez “El Bronco”, afirmó en rueda de prensa que: “Parte de la destrucción de la sociedad mexicana viene de la sociedad americana. De la tendencia de producir y producir armas de fuego que luego destruyen vidas. Y evidentemente nosotros tenemos que cerrar la frontera de México a la introducción de armas de fuego”.
El mandatario llamó a los padres de familia, estudiantes y maestros a reconfigurar valores para crear mejores ciudadanos con valores más sólidos. Y sucedió lo inesperado.
En total fueron destruidas cinco mil 97 armas que Estados Unidos proveyó a los narcotraficantes para rastrearlos, pero el operativo se le salió de control.
Y mientras, las autoridades siguen tres líneas de investigación, según lo declarado por Aldo Fasci. Una de ellas es de dónde provino el arma y las balas que usó el joven de casi 15 años.
El estudio, “Documento de Trabajo”, del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, reveló a finales del 2016 que entran unas dos mil armas a diario al país desde EE. UU., lo que se convierte en un generador de violencia e inseguridad.
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