Ayotzinapa: el camino de las tortugas
43 pupitres han permanecido vacíos ellos últimos cinco años. Sus sueños de ser maestros, esos ilustrados con murales de Cabañas y Guevara, fueron truncados la noche del 26 de septiembre de 2014
Montserrat Sánchez y César Carrera43 pupitres han permanecido vacíos en los últimos cinco años en la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos. Sus sueños de ser maestros, esos ilustrados con murales de Cabañas y Guevara, fueron truncados la noche del 26 de septiembre de 2014. Desde entonces, la exigencia de los compañeros y futuros maestros es una: que regresen a los 43 vivos ya que vivos se los arrebataron.
Acostumbrados a aprender para enseñar, arrear el ganado y seguir con las actividades campesinas, los alumnos no han dejado de recordar a sus 43, prueba de ello son los murales en la escuela con los rostros de algunos de ellos.
En el quinto aniversario, las generaciones que preceden a la tragedia de la ausencia de los 43 normalistas de la guerrillera Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, afirman que ya no son los mismos.
Enseñados a ser pueblo, hacer pueblo o estar con el pueblo como lo predicaba Cabañas, los normalistas aseguran que no dejarán de buscar a sus compañeros hasta que los padres de los mismos se lo pidan.
A 5 años, generaciones de normalistas siguen en pie de lucha hasta llegar a la verdad
Desde la entrada a la Normal, se mantiene vivo el recuerdo de los estudiantes des aparecidos
43 pupitres vacíos en el patio junto con yacen flores a manera de altar esperando el regreso de sus compañeros