Los síntomas de un derrame cerebral se presentan con mayor frecuencia en una mitad del cuerpo, según la OMS
Según un estudio de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, publicado en Harvard Health Publications, a los “miniderrames” o señales de aviso se les conoce como accidentes isquémicos transitorios (AIT) y para muchas personas representan advertencias infalibles.
Este tipo de eventos está asociado entre un 12 a 20 por ciento de padecer un derrame cerebral en los próximos tres a 12 meses, según recoge la BBC en su sitio de internet.
“La cadena de sucesos que conducen a un AIT es básicamente la misma que lleva a un derrame cerebral”, explica el doctor Louis Caplan en uno de los artículos publicados por Harvard Health Publications.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también apunta que aunque un paciente no haya padecido algún AIT puede tener un derrame cerebral repentino.
Datos alarmantes
De acuerdo con la OMS, en el 2012 murieron 6.7 millones de personas en todo el mundo por causa de enfermedades cerebrales.
El NHS estima que una de cada cuatro personas que lo sufren mueren y los sobrevivientes padecen, con frecuencia, problemas serios a largo plazo debido al daño cerebral.
La probabilidad de sufrir un derrame en el cerebro se duplica con cada década después de los 55 años de edad. Aunque también los niños pueden padecer apoplejías.
Síntomas
>Un AIT es causado por una falla temporal del flujo sanguíneo al cerebro.
>Es una alerta repentina que dificulta caminar.
>Puede presentarse como una confusión general.
>Muestra signos de debilidad facial: el rostro pareciera estar “colgado” o “dormido”.
>Se presenta como debilidad en los brazos y piernas: las personas no pueden mantener ambos brazos a la altura de la cabeza.
>Dificultad para hablar.
>En caso que cualquiera de los signos anteriores se presente y desaparezca es necesario llamar a emergencias.
