Un grupo de estudiantes de la Universidad de Eindhoven, en Países Bajos, presentó su “dulce” proyecto Lina.
Se trata de un auto eléctrico urbano fabricado casi por completo con materiales de fácil descomposición, capaz de llevar a cuatro personas a una velocidad de hasta 80 kilómetros por hora.
“Sólo las llantas y los sistemas de suspensión no están hechos aún de materiales basados en la biología”, afirmó Yanic van Riel, parte del equipo denominado TU / Ecomotive a la BBC.
La idea de crear un vehículo totalmente biodegradable no es nueva.
En 2008, un equipo de alumnos de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, presentó un coche de carreras con esta característica, pero hasta ahora nadie había logrado desarrollar un automóvil de uso cotidiano biodegradable y, además, eléctrico.