Aún nos falta

El autismo no tiene cura, su espectro es muy amplio y es una condición que nos supera en cuanto a detección y tratamiento. Esto a pesar de que México, a partir de mayo del 2015, ya es uno de los países que cuenta con una legislación que reconoce los derechos humanos de las personas con autismo.

María Alesandra Pámanes María Alesandra Pámanes Publicado el
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casos de autismo se registran anualmente en México
El autismo no tiene cura y se detecta en los primeros tres años de vida Cualquiera puede tener TEA
“Aunque para los padres puede ser difícil etiquetar a un pequeño como ‘autista’, entre más pronto se haga el diagnóstico cuanto antes se podrá actuar”
Fundación Autism Speaks

El autismo no tiene cura, su espectro es muy amplio y es una condición que nos supera en cuanto a detección y tratamiento. Esto a pesar de que México, a partir de mayo del 2015, ya es uno de los países que cuenta con una legislación que reconoce los derechos humanos de las personas con autismo.

La Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista (CEA), publicada en el Diario Oficial de la Federación, apoya a las personas con un Trastorno del Espectro Autista (TEA), y es de gran utilidad para tratar los 6 mil casos que se registran en el país, cada año, de acuerdo a cifras emitidas por el Gobierno federal.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 160 niños en el mundo tiene un trastorno autista, el Síndrome de Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado (autismo atípico). En México, uno de cada 115 infantes tiene este trastorno del neurodesarrollo.

A pesar de las campañas de información y comprensión hacia esta condición, aún nos falta un largo camino que recorrer para afrontar los casos de autismo en México y el mundo, sobre todo si se toma en cuenta que la alimentación y la exposición a la contaminación ambiental (problemas de salud pública a nivel mundial), son dos factores determinantes para el desarrollo de TEA.

Por ello, estar informado sobre el TEA no solamente ayudará a que las personas conozcan más alternativas para poder interactuar –de manera incluyente– con una persona con esta condición, también es imprescindible para poder fomentar la detección temprana y mejorar las terapias ya puestas en práctica, ya que de acuerdo a la OMS, alrededor del 50 por ciento de las personas con un TEA tiene a su vez una discapacidad intelectual.

Riesgos para tomar en cuenta

Aunque no hay una causa específica para el desarrollo de un TEA, la exposición a la contaminación en el medio ambiente durante el embarazo aumenta el riesgo de que el pequeño desarrolle autismo, según los resultados de una investigación de la Universidad de California del Sur y el Hospital Infantil Los Ángeles.

Este estudio reveló que los contaminantes en el aire, los cuales son respirados por las futuras madres, afectan directamente al cerebro del neonato, que se encuentra en pleno desarrollo.

“Hemos sabido durante mucho tiempo que la contaminación ambiental es mala para nuestros pulmones, especialmente en los niños. Ahora estamos comenzando a entender cómo la contaminación ambiental puede afecta el cerebro”, indicó Heather Volk, doctora, investigadora y profesora de la Universidad de California del Sur.

Además, las conclusiones también señalaron que la exposición a la contaminación durante el primer año de vida de un niño aumenta hasta tres veces el riesgo de que desarrolle un TEA.

En Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de niños con autismo ha aumentado en los últimos años, siendo el incremento del 78 por ciento, según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC)

¿Qué identifica a alguien con TEA?

Los niños con autismo tienen problemas para interactuar socialmente y relacionarse con otras personas. A su vez, tienen dificultad con su comunicación verbal y no verbal, y tienen intereses y comportamientos repetitivos. También les causa mucho conflicto enfrentarse a cambios.

Cualquiera puede tener TEA

Una investigación publicada en la revista científica Nature Genetics sugirió que los genes del autismo están presentes en todas las personas, por lo que cualquiera tiene el riesgo de desarrollarlo.

Esos rasgos genéticos tienen características severas en las personas que han sido diagnosticadas con algún TEA, según el estudio realizado por instituciones como la Universidad de Bristol, el Instituto Broad de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Las terapias ayudan a que las personas con autismo puedan desarrollar su capacidad para comunicarse verbal y no verbalmente. El 2 de abril se celebra el Día Mundial de Concientización sobre el Autismo.

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