Récord vergonzoso
Para algunos las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son irrelevantes y solamente llenan los titulares de sitios y publicaciones que resaltan los estragos que afectan el medio ambiente.
Sin embargo, esas consecuencias también repercuten en la salud de los seres humanos, no solo en la atmósfera y el planeta.
Así que el tema de las emisiones de CO2 le concierne a todos y el hecho de que alcanzaron récord histórico en 2016 es preocupación de cada habitante de la Tierra.
María Alesandra PámanesPara algunos las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son irrelevantes y solamente llenan los titulares de sitios y publicaciones que resaltan los estragos que afectan el medio ambiente.
Sin embargo, esas consecuencias también repercuten en la salud de los seres humanos, no solo en la atmósfera y el planeta.
Así que el tema de las emisiones de CO2 le concierne a todos y el hecho de que alcanzaron récord histórico en 2016 es preocupación de cada habitante de la Tierra.
En 2016, el CO2 atmosférico alcanzó un nivel nunca antes registrado de 405.1 partes por millón, tras un aumento de tres partes por millón sobre el récord alcanzado en 2015, según datos de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), organismo que se encarga del seguimiento de la acumulación de gases de efecto invernadero.
“La tasa de crecimiento del dióxido de carbono en la última década es de 100 a 200 veces más rápida que la experimentada por la Tierra desde la última Edad de Hielo. Esto es un verdadero shock para la atmósfera”, dijo Pieter Tans, del Laboratorio de Investigación del Sistema Ambiental (ESRL).