Astronautas en contra de la contaminación lumínica
La Agencia Espacial Europea lanza una petición para que científicos ciudadanos ayuden a identificar fotografías que los astronautas toman desde la Estación Espacial Internacional para contribuir con la investigación
Indigo StaffPara los astronautas que miran por las ventanas de la Estación Espacial Internacional (EEI), las luces de las ciudades brillan más que las estrellas. Por eso, para hacer frente a la contaminación lumínica, la Agencia Espacial Europea (ESA) pide a todos los científicos que la ayuden a abordar el problema con sus teléfonos, identificando imágenes tomadas desde el espacio.
Las fotografías nocturnas tomadas por los astronautas tienen una resolución que se puede lograr en órbita. “La EEI es el mejor observatorio que posee la humanidad para vigilar la Tierra de noche”, explica Kevin Gaston, responsable del proyecto Lost at Night.
Los archivos del proyecto Astronaut Photography of Earth de la NASA cuentan con medio millón de imágenes en alta resolución de la Tierra de noche; sin embargo, la mayoría no están catalogadas y no tienen asignada ubicación alguna.
De acuerdo con la ESA, Lost at Night quiere aprovechar el potencial de la ciencia ciudadana para etiquetar las imágenes e identificar la ubicación de las fotografías de los astronautas online. De esta forma podrán contribuir al estudio de la contaminación y sus efectos en la vida sobre nuestro planeta.
La luz artificial afecta de muchas maneras al reloj biológico de especies tanto nocturnas como diurnas. Los cambios lumínicos provocan efectos en cadena que pueden influir en ecosistemas completos, desde el momento de la floración de las plantas hasta perturbaciones en los patrones migratorios de aves y tortugas. La luz nocturna también afecta al sueño y puede tener un impacto negativo en la salud de las personas.
“Cuantas más fotografías y más información de los habitantes de la Tierra tengamos, mejor podrán evaluar los investigadores estos efectos a lo largo del tiempo y promover acciones para optimizar la iluminación de las calles”, considera la ESA.
Alejandro Sánchez de Miguel, becario de investigación en la Universidad de Exeter, señala que los algoritmos informáticos tienen problemas para distinguir entre las estrellas, la Luna y las ciudades, así que las personas son mucho más de fiar.
“No sabemos en qué dirección han apuntado sus cámaras los astronautas en la Estación. Solo conocemos el momento en que tomaron las fotografías y qué zona de la Tierra estaban sobrevolando”, reconoce Sánchez.
Los astronautas hacen estas fotografías en su tiempo libre desde la cúpula, un módulo de observación con siete ventanas que forma parte de la EEI.
“Olvídate de jugar al Candy Crush en tus ratos libres. Esta es una oportunidad magnífica de aprender geografía, cómo se distribuye la actividad humana y qué aspecto presenta tu ciudad desde el espacio”, añade Alejandro.
La idea es que los usuarios vean una imagen de una ciudad desconocida e intenten dar con la mejor coincidencia comparándola con varias opciones, pero como los humanos también se equivocan, la iniciativa exige la participación de cinco personas por imagen para reducir el margen de error. A partir de ahí toma el relevo la inteligencia artificial.
El objetivo es identificar 90 mil imágenes, suficientes para entrenar a la inteligencia artificial, que reconozca automáticamente una colección de píxeles y ubicar las imágenes.
¡Ayuda a la ESA! https://lostatnight.org/