Astrología y Astronomía: ¿cuál es la diferencia y en qué momento se dividieron estos conocimientos?

El estudio de la influencia que ejercen los astros sobre la personalidad de las personas existe desde hace miles de años en la historia de la humanidad
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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La astrología es motivo de debate y opiniones divididas entre las personas. Si bien hay quienes la demeritan y descartan por completo, hay otras que la consideran un conocimiento serio y que debe estudiarse y practicarse como tal.

La astrología explica que los signos del zodiaco están regidos por diferentes astros. Según este conocimiento, cuando una persona nace, el Sol se encuentra en una de las constelaciones. Esto determina el signo del individuo e influye en sus características individuales.

Ya sea que las personas crean o no, la realidad es que más del 90 por ciento de las y los adultos conocen sus signos del zodiaco, según evidencia científica. De hecho, encuestas indican también que más de la mitad están de acuerdo en que las descripciones de la personalidad de su signo encaja bien.

La astrología como la conocemos hoy en día, es decir, la vinculación de los 12 signos del zodiaco para gestionar la vida de las personas, se ideó en Medio Oriente y la Grecia clásica entre los siglos V y I a.C. Desde entonces se transmitió al siglo XXI a través del mundo islámico.

Durante todos esos miles de años, la astrología se consideró una forma lógica de entender y explicar el mundo. Esto cambió durante el racionalismo del siglo XIX, donde este saber pasó a ser un tema místico y absurdo.

Astronomía y Astrología, ¿en qué momento separaron sus caminos?

Miles de años atrás en la historia de la humanidad, las personas observaron que fenómenos físicos como las estaciones guardan una relación con los ciclos que se observan en las estrellas de la noche.

J. Guillermo Sánchez León, de la Universidad de Salamanca, explica que “pensaron que si conseguían entender cómo funcionaba el cielo tal vez podrían predecir los designios del hombre. Así, la creencia de que los cielos influían sobre la vida de las personas contribuyó al desarrollo de la astronomía”.

El propio Claudio Ptolomeo, astrónomo, astrólogo, químico, geógrafo y matemático griego, consideraba que la astronomía y la astrología eran conocimientos complementorios. En la introducción de su Tetrabiblios, aclara lo siguiente:

“La primera [Astronomía] trata de aquello que aprehendemos de los aspectos de los movimientos del Sol, la Luna y las estrellas en relación entre sí y con la Tierra, tal como ocurren de vez en cuando; la segunda [Astrología] es aquella en la que por medio del carácter natural de estos mismos aspectos investigamos los cambios que producen en aquello que les rodea.”

En Egipto, la posición de las estrellas funcionaba como referencia para las actividades agrícolas. La observación de Sirio en el cielo coincidía, por ejemplo, con la máxima crecida del río Nilo.

¿Cuál es la diferencia entre Astronomía y Astrología?

Sin embargo, actualmente se considera más un campo dentro del aspecto de entretenimiento en medios de comunicación y material para creación de contenido en redes sociales. De hecho se le considera como una pseudociencia, ya que no tiene las herramientas para medir ni confirmar las afirmaciones o hipótesis que plantea.

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Por otra parte, la astronomía continuó con su desarrollo como la ciencia que “tiene como objetivo explicar los mecanismos de evolución de los astros y del Cosmos mismo”. “En nuestros tiempos, esta búsqueda es una empresa científica y no mítica”, afirma el Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Pese a sus diferencias en materia de solidez y evidencia, existen personajes históricos que han pedido consejo a las estrellas antes de tomar decisiones importantes. Yersain Ely Keller de la Rosa, maestro en Ciencias Bioquímicas de la UNAM, y Kevin Navarrete, investigador en el laboratorio de Biología Molecular de bacterias patógenas, recuerdan algunos casos.

“El presidente francés Charles de Gaulle, la Reina Isabel I de Inglaterra y la primera ministra de India, Indira Gandhi, tuvieron astrólogos que les ayudaron a tomar decisiones durante sus mandatos”, detallaron.

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La realidad es que hasta ahora no ha existido una evidencia sólida en que el tránsito de las estrellas influya de alguna manera en nuestras vidas. Aunque esto no quiere decir que sea imposible demostrarlo, por lo menos hasta ahora no ha sido posible.

El horóscopo ofrece una especie de certidumbre, misma que resulta un consuelo para miles de personas en tiempos inciertos como los que atravesamos en la actualidad. En medio de crisis climáticas y sociales, la astronomía brinda consuelos que buscamos desesperadamente.

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