Asteroide que extinguió los dinosaurios salió de órbita de Júpiter y pegó en México
El impacto del enorme asteroide ocurrió hace 66 millones de años en lo que hoy es Chicxulub, en la península del Yucatán
Roberto TrejoUn nuevo estudio internacional liderado por Mario Fischer-Gödde, de la Universidad de Colonia, publicado este jueves en la revista Science, ha esclarecido el origen del asteroide que impactó en Chicxulub, hoy México, hace 66 millones de años, marcando una de las extinciones masivas más importantes en la historia de la Tierra y que marcó el fin de los dinosaurios.
La investigación, realizada por un equipo multidisciplinar de expertos de Italia, Brasil, Suecia, Estados Unidos, Austria, Reino Unido, Dinamarca y Bélgica, revela que el asteroide que colisionó con la península del Yucatán provenía de la órbita de Júpiter y era un asteroide de tipo carbonáceo.
Este hallazgo pone fin a un largo debate sobre la composición y origen del impacto que acabó con los dinosaurios no avianos, los pterosaurios, los ammonites y la mayoría de los reptiles marinos, aproximadamente el 60% de las especies en la Tierra.
Impacto del asteroide tuvo la fuerza de 10 mil millones de bombas atómicas
El asteroide, con un diámetro estimado de entre 6 y 12 kilómetros, impactó con una fuerza equivalente a 10 mil millones de bombas atómicas, generando una explosión colosal y un tsunami que se propagó miles de kilómetros desde el punto de impacto. Este evento desencadenó cambios globales y climáticos que jugaron un papel crucial en la extinción.
El estudio utilizó análisis de isótopos de rutenio (Ru) en muestras del límite K-Pg, la capa geológica que marca el final del Cretácico y el inicio del Paleógeno. Los resultados mostraron que las firmas isotópicas de Ru coincidían estrechamente con las de las condritas carbonáceas, sugiriendo que el asteroide era de tipo C y se formó en el Sistema Solar exterior. Esta evidencia descarta la posibilidad de que el objeto fuera un cometa.
Además, los datos revelaron que otros impactos en la Tierra presentaban composiciones isotópicas diferentes, asociadas con asteroides del Sistema Solar interior, lo que refuerza la singularidad del evento de Chicxulub y ayuda a entender mejor la historia de las colisiones de asteroides con nuestro planeta.
El descubrimiento remodela nuestra comprensión de los eventos que dieron forma a la Tierra y ofrece nuevas perspectivas sobre los impactos extraterrestres en la historia geológica del planeta.
Con información de EFE y Science