Un pequeño asteroide cayó en nuestro planeta de manera segura y ofreció un espectáculo de luces en el cielo al norte de Francia y el sur de Inglaterra.
El meteorito, denominado 2023 CX1, atravesó la atmósfera de la Tierra durante la madrugada del domingo. Este objeto celeste tenía apenas un metro de ancho y, como la mayoría de objetos que llegan al planeta, no representó ningún peligro.
La amenaza de estos cuerpos rocosos dependen de su tamaño. La mayoría de los que llegan a nuestro planeta son pequeños.
De hecho, expertos reconocen que la detección del 2023 CX1 se puede interpretar más bien como un éxito de los programas de seguimiento de asteroides.
Este meteorito fue descubierto por el astrónomo Krisztián Sárneczky desde la estación astronómica Piszkesteto, en las montañas Mátra, en Hungría. Se localizó el 12 de febrero a las 8:40 pm.
Se trata del segundo asteroide detectado por dicha estación, así como el séptimo descubierto antes de colisionar contra nuestro planeta.
#Sar2667 finissant sa course dans l’atmosphère, filmé depuis Paris vers 2:59 TU pic.twitter.com/MiWMTWXmbU
— Josselin Desmars (@j_desmars) February 13, 2023
Una caída segura contra la Tierra
Josep M. Trigo Rodríguez, investigador Principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias, Instituto de Ciencias del Espacio (ICE – CSIC), dijo en The Conversation que la detección de asteroides no debe verse con temor.
“Los objetos con diámetro inferior a pocas decenas de metros no suelen ser fuente de riesgo: la fricción con nuestra atmósfera los fragmenta y hace que pierdan por término medio más de un 97 % de su masa”, explicó.
Además, su llegada representa una oportunidad de conocimiento más que una amenaza. “recuperar y estudiar los meteoritos procedentes de los impactos nos suministra, de manera gratuita, muestras valiosas de los materiales y sus propiedades físicas”, detalló el experto.
Además, explicó que las iniciativas para la detección de asteroides brindan herramientas para el desarrollo de un sistema de defensa planetaria.
De hecho, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) recientemente informó del éxito que tuvo su programa de defensa planetario denominado DART. En esa misión, la agencia espacial logró desviar con éxito la trayectoria de un asteroide al estrellar contra él una nave especial.