Bajo el cielo anaranjado de la Ciudad de México, la alfombra roja se desplegó en la tarde del 6 de febrero ante el Auditorio Nacional, marcando el inicio de un evento que ha dejado huella en la memoria cinéfila. Desde la tarde del día anterior, la calle se llenó de apasionados seguidores, dispuestos a vivir la experiencia única que prometía Duna: Parte Dos.
Con el Sol que se despedía en el horizonte, los fanáticos, que parecían más un ejército de exploradores espaciales que espectadores comunes, aguardaron con paciencia en una cola que serpenteaba por las inmediaciones. La atmósfera se impregnó con la expectación, y la diversidad de atuendos en la multitud rivalizaba con la variedad de planetas en el universo de Dune.
Una oportunidad para celebrar a la nueva generación de talentos. Zendaya, Timothée Chalamet, Florence Pugh y Austin Butler irradiaron frescura y juventud, demostrando que la saga de esta cinta es un terreno fértil para la emergencia de nuevas estrellas.
Cada miembro del elenco parecía llevar consigo un pedazo del universo de Dune, con atuendos que reflejaban la diversidad de los personajes que interpretan con vestimentas que evocaban la esencia de los mundos lejanos, el estilo del elenco fue un espectáculo visual que complementó la grandiosidad de la película.
En un encuentro con la prensa, todo el talento agradeció al público mexicano por su hospitalidad y cariño, pues además este sería el primero en presenciar esta cinta a nivel mundial.
“¡Te amamos, México”, fueron las palabras que todas y todos expresaron ante su público, quienes se pudieron tomar fotos con sus ídolos que pacientemente se tomaron fotos y firmaron autógrafos.
Con las palabras “¡Te amo, México”, el elenco termina de desfilar por la Alfombra de Dune 2. Mientras tanto, los fans gritan en espera de un autógrafo.
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— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) February 7, 2024
Los fanáticos rodearon el Auditorio Nacional
Poco a poco la gente comenzó a llegar. Algunos desde las 04:00 de la mañana, no todos de la Ciudad de México, muchos eran de fuera, de Tlaxcala, Puebla y Querétaro, hasta de Oaxaca había. Todos con el sueño de poder ver a Timothée Chalamet, Zendaya o Austin Butler, incluso llevarse un saludo, una foto o algún autógrafo.
No todos pudieron entrar al llamado “Coloso de Reforma”, porque no tenían boletos para este fan event; sin embargo, la esperanza continuaba presente en sus corazones.
Mientras los vendedores ambulantes se esforzaban porque sus productos salieran. José, un joven mexicano, contó que llegó a las 12:00 horas para vender fotos, plumones y pósters. Los más pedidos eran los de Timothée Chalamet.
También había “imágenes santificadas” de los actores, esas las vendían Ángel y Santiago. Eran imágenes alteradas con los cuerpos de santos de la iglesia católica pero con los rostros de los protagonistas de Dune: segunda parte.
“Es para que les rezan”, explicaban los muchachos mientras le gritaban a sus mercancía. “A 50 pesos el que te guste, llévate a tu artista favorito”.