Con las nominaciones ya anunciadas y poco más de un mes para la ceremonia, los detalles para la 93ra edición de los premios Oscar se están concretando y ni los suéteres ni Zoom forman parte de los planes.
“Nuestro plan es que los Oscar de este año luzcan como una película, no una serie de televisión”, dijeron los productores del evento, Jesse Collins, Stacy Sher y Steven Soderbergh, en un comunicado emitido el viernes.
Reclutaron al director galardonado con premios Emmy y Tony Glenn Weiss para dirigir la transmisión en vivo el 25 de abril.
Aunque se hará a una escala considerablemente menor este año debido a la pandemia, los productores han dicho que están comprometidos a realizar un evento en la estación de tren Union Station en Los Ángeles para nominados, presentadores y un número limitado de invitados.
También habrá un componente en vivo desde el Teatro Dolby, casa de los Premios de la Academia desde 2001.
Pero a diferencia de los Globos de Oro, que combinó elementos en vivo con Zoom desde ciudades en ambas costas de Estados Unidos, los Oscar no tendrán un elemento virtual posible para los nominados que no puedan o no se sientan cómodos para asistir.
Los productores dijeron que planean tratar el evento como un plató de cine, con equipos de seguridad de COVID en el lugar y protocolos de pruebas del virus.
Y sí, esperan que los asistentes vistan de gala.
“Aspiramos una fusión de Inspiracional y Aspiracional, que en otras palabras quiere decir que formal es completamente genial, pero casual no”, dijeron.
La entrega de los Oscar se transmitirá en vivo por ABC el 25 de abril a partir de las 8 de la noche de Nueva York (0000 GMT).