Ruben Moya fue sin duda alguna una de las voces más icónicas de la locución y el doblaje en México. Muchos lo recuerdan por sus múltiples personajes en cine y televisión, pero quizá uno de sus trabajos más icónicos fue como la voz institucional en los comerciales de Bacardí de los 90.
Lo curioso de estos anuncios es que quien aparecía a cuadro era el actor argentino Saúl Lizaso, pero era de Moya la voz imponente, elegante y llena de estilo que llegaba a millones de hogares durante la programación de la noche en la televisión abierta.
“La calidad es responsabilidad de Bacardí y compañía, la cantidad es responsabilidad de usted. Añejo de Bacardí, usted lo prueba”, era la frase clásica de estos comerciales.
De hecho, durante años, algunos sectores del público pensaban que esa era la verdadera voz de Lizaso y se mostraban bastante confundidos cuando lo escuchaban en alguna telenovela.
Cuentan las leyendas de los pasillos televisivos que incluso algunos productores se sorprendían en los castings cuando descubrían que la voz de Lizaso no se parecía para nada a la de los promocionales.
Encontrar los comerciales en YouTube es bastante sencillo, basta con buscar “La prueba del añejo de Bacardí” para recordar aquellos anuncios publicados hace casi tres décadas.
Así consiguió el trabajo con Bacardí
En una entrevista reciente, el actor de doblaje contó que él fue uno de los últimos en hacer el casting para doblar a Lizaso, pues nadie daba el tono que estaban buscando los productores.
También contó que, de hecho, ese fue su primer trabajo en locución comercial, pero debido al gran éxito que tuvo le abrió las puertas en muchos otros proyectos artísticos y publicitarios.
“Esto lo hicimos con Pedro Torres y fue un trancazo, duró muchos años”, contó el locutor en julio de 2017 para el canal de Automarketing TV.
Desafortunadamente, Rubén Moya falleció este lunes 12 de junio a la edad de 62 años, luego de varias semanas enfermo.
De acuerdo con la gente que trabajaba con él, lo que más lamentaba en estas últimas semanas era que, por primera vez en 45 años, había tenido que interrumpir su trabajo de locución.