Bien dice el dicho que “Dios no aprieta, pero tú ahorcarme”. Sí, hoy venimos a hablarte de ni más ni menos que el famoso juego del estrangulamiento, también conocido como asfixia erótica, hipoxifilia o choking.
Si eres una persona que se excita cuando la ahorcan y quieres saber más sobre el tema, o eres alguien que ha oído hablar sobre esta práctica y quieres ponerla a prueba, entonces este texto definitivamente es para ti.
Antes de entrar en materia es importante que recuerdes que aquello que le excita a una persona no tiene por qué provocar el mismo efecto en los demás; así que antes de poner en práctica cualquier actividad sexual extrema, lo mejor es que lo hables con tu pareja.
¿Qué es la asfixia erótica?
En pocas palabras, la asfixia erótica es una práctica sexual en la que una persona restringe la respiración de su pareja o su propia respiración para aumentar el placer sexual. También se conoce como juego de la asfixia o juego del ahorcamiento.
Esta actividad se puede llevar a cabo de diferentes maneras: por ejemplo, mediante la aplicación de presión en el cuello con las manos, una cuerda o un objeto, la colocación de una bolsa sobre la cabeza o la respiración de óxido nitroso.
¿Cuál es su origen?
No existe un consenso general sobre el origen de esta actividad sexual, ya que se han encontrado referencias históricas y culturales que sugieren que esta práctica ha sido llevada a cabo en diferentes épocas y lugares del planeta.
Se sabe que los antiguos griegos y romanos eran conocidos por sus prácticas sexuales extremas, y algunos textos sugieren que la asfixia erótica podría haber sido una de ellas.
Otra hipótesis sugiere que esta actividad podría tener parte de su origen en las ejecuciones de presos en la horca, pues se descubrió que tras la muerte, los cuerpos llegaban a presentar una erección; esto debido a que la sangre quedaba concentrada en la zona del pene. De ahí que llegó a sugerirse como tratamiento contra la disfunción eréctil.
Sin embargo, se piensa que la asfixia erótica moderna se popularizó en las décadas de 1970 y 1980 en la comunidad BDSM (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo) y fue ampliamente discutida en la literatura erótica y en la cultura popular de la época.
¿Por qué algunas personas se excitan cuando las ahorcan?
Para entender por qué algunas personas obtienen placer a través de la asfixia hay que dividir el tema en dos ejes; el médica y el psicológico, pues como en todo el mundo del sexo el cerebro juega un gran papel, incluso a veces más que los órganos sexuales.
- Explicación médica
De acuerdo con la Society for the Study of Addiction, se puede provocar un estado de euforia cuando se altera el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono (CO2); a esto se le conoce como hipoxia cerebral; lo cual puede ser adictivo, dañino y peligrosamente mortal.
Y es que al elevarse los niveles de CO2, el cerebro emite una especie de señal de alarma, que provoca que la persona esté mucho más consciente de lo que siente en ese momento, ya sea dolor o placer; de ahí que algunas personas lo definen como un “dolor rico”.
- Explicación psicológica
Sin embargo, la psicología nos dice sobre esta práctica que algunas personas también pueden disfrutar de la sensación de sumisión y control que pueden experimentar con esta clase de actividad sexual.
En términos generales, la sumisión en el contexto del sexo implica permitir que otra persona tenga el control y poder en la interacción sexual, mientras que el sumiso actúa de manera pasiva.
Hay que tomar en cuenta que algunas personas pueden disfrutar de la sensación de rendición de control y entrega a otra persona, mientras que otras pueden encontrar placentero el juego de roles o la fantasía de ser dominados.
Otras personas también pueden hallar placentero el acto de complacer al otro, o disfrutar del elemento de dolor o castigo que puede estar presente en algunas dinámicas de sumisión.
Estos son los graves riesgos de la asfixia erótica
Al ser una práctica que consiste básicamente en impedir el flujo del oxígeno hacia los pulmones y el cerebro, obviamente implica una serie de riesgos, que pueden ir desde una lesión en la zona del cuello y la tráquea, pasando por el daño cerebral y hasta llegar a la muerte. Aquí los principales peligros:
- 1. Lesiones físicas: puede causar lesiones en la garganta, cuello, cerebro, pulmones, corazón y otros órganos importantes, y puede resultar en daño cerebral, accidentes cerebrovasculares, convulsiones, infartos y otros problemas médicos graves.
- 2. Pérdida de la conciencia: la restricción del paso de oxígeno al cerebro puede causar pérdida de la conciencia, lo que puede resultar en una caída o lesión adicional.
- 3. Peligro de muerte: esta actividad puede llevar a la muerte por asfixia o por un paro cardíaco, lo que puede ocurrir de manera inesperada incluso en personas aparentemente saludables.
- 4. Falta de control: en algunos casos, la persona asfixiante puede perder el control o la conciencia, lo que puede resultar en una situación peligrosa para la parte sumisa.
De hecho, existen especialistas como la educadora en seguridad sexual Maree Crabbe que consideran que realmente no existe un método 100 por ciento seguro de practicar la asfixia erótica.
Consejos de seguridad para hacerlo
Si bien siempre hay riesgos al momento de realizar esta actividad, existen algunos métodos que pueden reducir el peligro; pero lo más importante es que exista consenso y comunicación entre las personas que lleven a cabo la asfixia erótica.
Es necesario que hables con tu pareja de hasta dónde están dispuestos a llegar en esta experiencia, pues no es lo mismo ejercer un poco de presión sobre el cuello de la otra persona a presionarla hasta casi desmayarla.
No sólo basta con que todas las partes estén de acuerdo, sino que debe ser un consentimiento informado, es decir, que todas las personas involucradas conozcan los peligros de lo que están a punto de hacer.
Si lo van a realizar, hay que elegir la posición adecuada, nos referimos a hacerlo sentados o acostados, ya que hacer la asfixia erótica de pie es más peligroso, pues la persona podría desmayarse y golpearse partes del cuerpo como la cabeza.
Otro método que puede funcionar es establecer una palabra o señal de seguridad, esto es un código para detenerse por completo; de esta manera, ambas personas saben que han llegado al límite que establecieron desde un inicio.
Se debe evitar cualquier método que pueda ejercer presión directa en la tráquea, como las manos, y se recomienda el uso de técnicas como la estrangulación lateral o la compresión de las arterias carótidas para reducir el riesgo de lesiones graves.
También es importante que las personas que deciden practicar la asfixia erótica reciban una evaluación médica completa antes de comenzar la actividad sexual para detectar cualquier condición médica que pueda aumentar el riesgo de complicaciones.
Es importante destacar que estas medidas de seguridad no garantizan la seguridad total y no eliminan todos los riesgos asociados con la asfixia erótica. En caso de experimentar cualquier tipo de molestia, dolor o dificultad para respirar, se debe interrumpir inmediatamente la práctica y buscar atención médica.
Una práctica común en jóvenes
Aunque décadas atrás parecía ser un tema tabú, cada vez hay más personas que admiten haber practicado esta clase de juego sexual en algún punto de su vida, principalmente jóvenes.
Por ejemplo, un estudio publicado el año pasado en la National Library of Medicine indica que 58 por ciento de las estudiantes universitarias señalaron haber llevado a cabo la asfixia erótica durante sus relaciones sexuales.
Esta situación puede resultar aún más peligrosa, pues no siempre las personas más jóvenes tienen toda la información sobre prácticas extremas en el sexo; es por esta razón que es fundamental que investiguen muy bien el tema antes de llevarlo a la práctica.
Como verás no se trata de generarte miedo y que nunca lleves a cabo esta polémica actividad sexual, sino lo que queremos es que estés bien informado y conozcas todos los riesgos para evitar una mala experiencia, que incluso podría ser irreversible.
