Arturo Ripstein sobre ‘El diablo entre las piernas’: no se hizo para denunciar la violencia de género

Ripstein recalcó que pese a que existe violencia de género en su película no hay víctima ni victimario, sino víctimas y victimarios
Carlos Ramírez Carlos Ramírez Publicado el
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La mañana de este miércoles, el cineasta mexicano Arturo Ripstein ofreció una conferencia de prensa después de la proyección de su nueva película, El diablo entre las piernas, protagonizada por Sylvia Pasquel y Alejandro Suárez.

A pesar de que en su filme una mujer de la tercera sufre maltratos por parte de su esposo, Ripstein aclaró que su obra no fue creada con la intención de denunciar la violencia de género, ya que sus películas nunca se han comprometido con alguna causa.

“La película no se hizo por consigna o para denunciar un hecho que sería en este caso la violencia de género. Yo no tengo actitudes de sociólogo ni de politólogo ni mucho menos de antropólogo. Mis películas nunca han tenido ese tipo de mensaje, cine comprometido”, declaró.

Por el contrario, la guionista de la cinta, y esposa de Ripstein, Paz Alicia Garciadiego admitió que en la película hay violencia de género, misma que se refleja a través de los celos enfermizos que el esposo demuestra hacia Beatriz, quien también sufre vejaciones.

“Hoy de casualidad veía una estadística sobre los feminicidios y la violencia contra las mujeres y el ochenta y pico por ciento suceden en el ámbito familiar. Los celos obsesivos eran para la protagonista una especie de idolatría hacia su marido. Me parece que en las mujeres golpeadas hay esa idolatría, ellas piensan: me quiere tanto que me golpea”, confesó la guionista.

De acuerdo con el director de El castillo de la pureza, la historia fue escrita por su esposa con un interés que va más allá de la violencia de género, ya que en la relación violenta tanto el marido como la esposa tienen la culpa.

“Hay dos maneras de entender la película: por un lado, es una mujer victimizada por un hombre con emociones feroces. O al revés, es un hombre que a partir del recuerdo, y la memoria de que la mujer tuvo otra vida, sufre y padece y ese sufrimiento lo hace cometer lo que comete”, señaló.

En compañía de otros artistas como Sylvia Pasquel, Patricia Reyes Spíndola y Daniel Giménez Cacho, Arturo Ripstein recalcó que pese a que existe violencia de género en su película no hay víctima ni victimario, sino víctimas y victimarios.

“Aquí no hay víctima ni victimario, hay víctimas y victimarios. Los dos tienen esa noción. La película no era una consigna ni un afán de denunciar nada sino tener el placer de contar esto”, concluyó.

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