No es un OXXO, es el OROXXO

José Raúl se levanta todas las mañanas desde hace un mes con un sólo propósito, ser despachador de un OXXO, por lo que primero recibió entrenamiento durante dos semanas y fue capacitado en el arte del comercio por la empresa regiomontana FEMSA.

Desde el 22 de enero se le asignó para trabajar en una nueva sucursal en el corazón de la Colonia San Miguel Chapultepec, por lo que le tocó abastecer anaqueles, acomodar mercancía en los refrigeradores y surtir los dispensarios de chicles, papas fritas y galletas.

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
Comparte esta nota
Durante 30 días, el OXXO intervenido por Gabriel Orozco abrirá sus puertas el cual utiliza su propia moneda para comprar productos al interior del establecimiento

José Raúl se levanta todas las mañanas desde hace un mes con un sólo propósito, ser despachador de un OXXO, por lo que primero recibió entrenamiento durante dos semanas y fue capacitado en el arte del comercio por la empresa regiomontana FEMSA.

Desde el 22 de enero se le asignó para trabajar en una nueva sucursal en el corazón de la Colonia San Miguel Chapultepec, por lo que le tocó abastecer anaqueles, acomodar mercancía en los refrigeradores y surtir los dispensarios de chicles, papas fritas y galletas.

Pero el adolescente nunca se imaginó que trabajaría en una tienda en la que el dinero real no funciona, en la que los productos de marcas como Coca-Cola, Sabritas, los chocolates Hershey’s y demás estarían intervenidos por uno de los artistas contemporáneos más transgresores de la actualidad.

“Ha sido increíble, algo inesperado, pero sí me gusta mi trabajo y atiendo a la gente como si fuera cualquier otro OXXO, sólo que de manera un poco más entretenida”, explica el joven tendero.

Así, a partir de hoy se abren las puertas del OXXO que tuvo la manipulación de sus productos por la mente de Gabriel Orozco, el artista plástico mexicano que es de los pocos nacionales en haber expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y que ahora irrumpe nuevamente con su arte en su país natal.

“Me interesó como fenómeno en nuestra cultura: cómo el OXXO se ha convertido en un lugar común de nuestro lenguaje (…) Estamos revisando el significado del producto y su procedencia, la memoria de ese producto en nuestro cuerpo, en nuestra historia y a nivel social. Ahí entran temas de identidad nacional, de PIB y de distribución en mercados nacionales”, comenta Gabriel Orozco acerca de esta instalación que cuenta con el aval de la empresa regiomontana.

El OXXO intervenido por Gabriel Orozco abre sus puertas al interior de la Galería Kurimanzutto y estará accesible al público hasta el 16 de marzo, con entrada libre.

Crítica al mercado de consumo

Pasó de ser “el depo” en el que se encontraban los productos alcohólicos de Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma, evolucionó a más que una tiendita de la esquina, fue abarrotería y ahora es más que un mini súper, el OXXO es el mercado de consumo al menudeo en México y esto fue observado por Orozco para generar crítica al respecto.

“Hablamos de una distribución y producción a nivel nacional, de una posible economía interna, que en pocos años se ha convertido en parte de nuestro lenguaje cotidiano, de nuestras bromas y emergencias, de nuestros íconos que son parte de nuestra cultura, educación y paisaje visual y cultural”, es lo que dice Orozco de esta intervención.

Raúl Zorrilla, director general de la Galería Kurimanzutto agrega que OXXO es una representación del México actual y su compulsión hacia el gasto del día a día, por lo que este montaje es también un juego dentro de la realidad.

“El OXXO es un OXXO real, tu puedes llegar en este momento por una Coca-Cola, unas palomitas, un café y funciona como tal y dentro del OXXO están insertados los productos que Gabriel decidió intervenir como artista”.

Transgresión del objeto

De los más de 3 mil productos que se encuentran en el mini súper, sólo 300 fueron intervenidos por Orozco y para quienes deseen adquirir una pieza modificada por el artista, solamente podrán obtener el empaque alterado, sin el producto en su interior.

“La estampa con la que intervengo el logo de los productos es una ironía que viene de mi trabajo gráfico geométrico desde hace algún tiempo, pero ahora convertido en calcomanía o graffitti de etiqueta callejero”, explica Orozco.

Zorrilla suma el comentario de que Orozco en realidad lo que toma es el desperdicio, el empaque como tal y es con ello que transgrede el objeto, haciendo arte de esta basura.

“Primero se consumieron los productos y luego los intervino. Incluso en la obra de Gabriel (Orozco) no es algo nuevo, el ya había trabajado con latas de atún, por ejemplo, las sandías en alguna época, el Mural Sol que hizo en el Tamayo”, comenta.

El proyecto resulta incomparable para el director de la galería y cree que el público se debe acercar a la exposición por su valor irruptor en la realidad artística y nacional.

“Creo que es un proyecto que rompe ciertos paradigmas, tiene muchas lecturas, desde el mundo del arte, de la economía, de la plástica, es un comentario político también, si tu ves el billete con el cual compras los objetos en el OXXO es la mitad de un dólar, la mitad de un peso, hay muchas lecturas que la gente puede dar”, puntualiza Zorrilla.

La vida de minisúper

Ahora todo ocurre en el OXXO, se come en el OXXO, hubo “Lady OXXO” y hasta la canción “Sexo en el OXXO”, la tienda es parte de nuestro imaginario colectivo desde 1978 y hoy más que nunca estamos OXXOsisados.

“Traté de encontrar una lógica de producción, distribución y consumo que insertó (o injertó) en la funcionalidad de un OXXO típico, temporalmente experimentando dentro del mundo del arte”, expresa el artista sobre su percepción de esta alteración en la tienda de conveniencia.

No hay pantomima, no es meta-arte, es la realidad mezclada con el talento plástico, es por eso que los empleados como José Raúl y sus demás compañeros son eslabones reales de la empresa FEMSA y pagados por trabajar en el OROXXO.

Aproximadamente pasó un año desde que Orozco concibió la idea y se le presentó a Grupo FEMSA y el montaje de la tienda inició propiamente desde noviembre pasado en la Galería Kurimanzutto.

“Tiene una temporalidad, son 30 días de operación hábiles reales y después de que la exposición cierre ya no habrá ningún producto a la venta, no se va a volver a producir un producto más”, aclara Zorrilla.

Consumiendo con Orozcopesos

Los más de 3 mil productos que se encuentran al interior de la tienda del Grupo FEMSA pueden ser adquiridos con un billete que mezcla el dólar estadounidense con el de un peso que se manejaba en papel en la década de 190.

La moneda es regalada al interior de la Galería Kurimanzutto, lo único que no está a la venta son cigarros, alcohol y electrónicos.

Visita la intervención

Los horarios de la tienda de conveniencia son de lunes a viernes desde las 10:00 horas hasta las 19:00 y los sábados de 10:00 horas a 16:00 horas en la Galería Kurimanzutto.

La dirección es: Gobernador Rafael Rebollar 94, en la Colonia San Miguel Chapultepec.

La entrada es sin costo y esta exposición estará hasta el 16 de marzo.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil