La importancia de saber el arte de envejecer saludablemente por una mejor calidad de vida

“El envejecimiento saludable no significa únicamente verse bien, sino sentirse bien. Es un enfoque holístico donde las intervenciones estéticas juegan un rol crucial en el bienestar emocional. Un paciente que se siente seguro y feliz con su imagen exterior proyecta una salud interior que, en consecuencia, mejora su calidad de vida”, asegura el doctor Bernardo Goldzweig Hans, director médico de Clínica BGH Medicina Estética.

Para él, la salud estética y el bienestar general van de la mano en la creación de una vida equilibrada, sobre todo ahora que parece que muchas personas buscan alcanzar la eterna juventud, sin entender que alcanzar un envejecimiento saludable es una meta de vida mucho más profunda y enriquecedora.

La clave está en un enfoque holístico donde el autocuidado físico, mental y emocional son pilares para una vida equilibrada.

La salud estética va más allá de la superficialidad

En México, la esperanza de vida está aumentado considerablemente en las últimas décadas, el cuidado del bienestar en todas sus facetas ha tomado un papel central en la vida de los adultos mayores.

Goldzweig opina la medicina estética no debe ser vista como algo superficial, sino como una herramienta para fortalecer la autoestima y, en consecuencia, el bienestar general.

“Tratamientos mínimamente invasivos, como la revitalización facial o los procedimientos de rejuvenecimiento corporal, no son simplemente una cuestión de imagen; representan una forma de salud preventiva”, destaca el doctor.

Al mejorar la conexión con el propio cuerpo y ofrecer una imagen más alineada con cómo las personas se sienten, estos tratamientos permiten enfrentar el proceso de envejecimiento de manera más natural y confiada.

El concepto de salud estética, según Goldzweig, es una prolongación del bienestar integral, y su abordaje debe ser preventivo, más allá de la búsqueda de la perfección.

Conoce cuál es el concepto de envejecimiento saludable en el contexto global

Este enfoque está en sintonía con la “Década del Envejecimiento Saludable”, una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que promueve el bienestar en todas las etapas de la vida.

En el ámbito de la medicina estética, este impulso ha abierto camino a innovaciones que buscan mantener el equilibrio entre la belleza y la salud, sin sacrificar la naturalidad: “Se trata de mantener una apariencia fresca y natural que refleje cómo te sientes por dentro”, comenta Goldzweig.

Uno de los aspectos fundamentales del envejecimiento saludable es el mantenimiento de la salud muscular, algo que a menudo se pasa por alto en favor de la apariencia física. Las tecnologías no invasivas que fortalecen los músculos son un ejemplo de cómo la estética también puede contribuir al bienestar funcional.

Goldzweig explica que estos tratamientos mejoran la apariencia y favorecen una sensación renovada de vitalidad, permitiendo a las personas moverse con más agilidad y sentirse más productivas y enérgicas.

La mejora en el tono muscular no solo afecta cómo se ve el cuerpo, sino cómo se siente y se desempeña en las actividades diarias. Estas tecnologías, señala el especialista, ofrecen beneficios que perduran mucho más allá de los resultados visibles, convirtiéndose en una inversión en calidad de vida a largo plazo.