Los estudiantes cargan arte en la mochila. Pinturas que hoy resguarda el Museo Nacional de Arte (Munal), el Museo de Arte Moderno (MAM) y el Museo Rufino Tamayo, por mencionar algunos recintos, inspiraron las cubiertas de los libros de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), que cumple 60 años.
El 12 de febrero de 1959 fue firmado el decreto que dio origen al organismo que cada ciclo escolar produce y distribuye los materiales que determina la Secretaría de Educación Pública (SEP) para los estudiantes inscritos en escuelas públicas.
“Es todo un acontecimiento, porque los libros de texto gratuitos marcaron el inicio de una nueva etapa en la educación pública. Esto se le debe a un gran presidente, Adolfo López Mateos”
El 16 de enero de 1960, el entonces secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet, y el gobernador de San Luis Potosí en esa época, Francisco Martínez de la Vega, entregaron el primer libro de texto gratuito en la historia de México. En la portada, que este 2019 cumplió 59 años, había una pintura de Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Francisco I. Madero, obra sin título de David Alfaro Siqueiros.
En beneficio del medio ambiente, la Conaliteg sigue el Programa Recicla para Leer, mediante el cual recibe el papel en desuso de dependencias gubernamentales para convertirlo en libros de preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria y telebachillerato; libros en lenguas indígenas, en formato macrotipo (para estudiantes con baja visión) y hasta en braille
“Este es un esfuerzo único en el mundo. Ningún otro ministerio o secretaría de educación realiza un esfuerzo social o editorial de esta magnitud”, reconoció el titular de la SEP, Esteban Moctezuma, quien informó que 200 millones de libros se editan anualmente para más de 25 millones de alumnos de educación primaria y secundaria.
Del museo al salón de clases
El Presidente y el secretario de Educación Pública conmemoraron el aniversario 60 de la Conaliteg con la develación de un timbre postal con la imagen de Emiliano Zapata. Pero en Reporte Índigo celebramos con una mención especial a algunas de las portadas basadas en obras de arte.
De acuerdo con el catálogo histórico que puede consultarse en la página oficial de Conaliteg, existen nueve generaciones de libros de primaria: 1960, 1962, 1972, 1982, 1988, 1993, 2008, 2011 y 2014.
Cada material impreso de la generación de 1993 tiene la leyenda: “Las obras de arte que ilustran las cubiertas de los libros de texto gratuitos son representativas de las grandes etapas del arte mexicano. Constituyen un valioso respaldo educativo y son motivo de orgullo nacional”.
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La patria, óleo sobre tela del artista plástico Jorge González Camarena, ilustró durante una década todos los libros de la generación de 1972. Aguas frescas, realizada en 1952 por este mismo pintor, adornó el de Español recortable, de segundo año. Y El Perico, de 1950, apareció en el libro de Español de ese mismo grado; ahora está en el Museo Nacional de Arte (Munal).
Este recinto, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, resguarda también a El Citlaltépetl, óleo sobre tela que en 1897 realizó el paisajista José María Velasco y fue la portada del libro de Geografía de cuarto grado. En el Museo de Geología, en la colonia Santa María la Ribera, descansa Flora y fauna del periodo cuaternario, óleo hecho en 1982 por Velasco, que fue la cubierta para Ciencias Naturales, tercer año.
La ofrenda y Viejecita, óleos de 1913 y 1917 pintados por Saturnino Herrán, forman parte de la exposición que conmemora su centenario luctuoso en el Munal. La primera obra fue la portada del libro Español lecturas, quinto año; la segunda apareció en el libro de Español actividades, de cuarto.
El Museo de Arte Moderno (MAM), en Avenida Paseo de la Reforma, resguarda dos obras de David Alfaro Siqueiros que ilustraron los libros de Conaliteg. Se trata del óleo sobre yute Madre campesina, que el muralista hizo en 1924 y estuvo en la portada del libro de Español, de sexto grado. Y Pedregal con figuras, hecha sobre madera en 1947, que acompañó al libro de Ciencias Naturales y Desarrollo Humano, de sexto año.
En el MAM también está La Ciudad de México, de Juan O’Gorman; el temple de 1949 aparece en la cubierta de libro de Español lecturas para alumnos del último grado de primaria. En el Museo Nacional de Historia está Sufragio efectivo, no reelección, obra que este pintor hizo en 1968 e ilustró al libro de Historia, de sexto.
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En el Museo Rufino Tamayo puede encontrarse Sandías, óleo sobre tela que el modernista realizó en 1968 y que fue la portada del libro de Ciencias Naturales, de sexto grado. En el mismo recinto está una obra sin nombre que pintó en 1988 en gouache sobre papel y que ilustró al Atlas de México.
En la portada del Atlas de Geografía Universal aparece Fenómeno de ingravidez, de la surrealista española Remedios Varo, la única artista extranjera y una de las pocas mujeres cuyas obras fueron consideradas por la Conaliteg. Se trata de un óleo sobre tela que pintó en 1963 e integra su colección particular.
El libro de Historia, de cuarto grado, tiene en la cubierta a Miguel Hidalgo, mural que se encuentra en el Palacio de Gobierno de Jalisco y fue pintado por José Clemente Orozco de 1937 a 1939. En el Instituto Cultural Cabañas, ubicado en ese estado, descansa Los Volcanes, óleo que en 1950 hizo Dr. Atl y que ilustró al libro de Geografía, de quinto año.
El muralista Diego Rivera realizó en 1926 Los frutos de la tierra, pintura que ilustró la cubierta del libro de quinto año de Español. El comunista se distinguió por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos, como está que se ubica en la SEP, instancia que se encarga de coordinar los materiales educativos de Conaliteg.
Fue en 1959, cuando se firmó el decreto que estableció darle libros gratuitos a los niños de escuelas públicas, cada ciclo escolar
