Un equipo de arqueólogos provenientes de diferentes universidades de Perú, encontró una momia preínca en perfecto estado de conservación de al menos 800 años de antigüedad, de acuerdo con el arqueólogo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Pieter Van Dalen Luna.
Este hallazgo se hizo en el marco del trabajo de investigación que desarrollan en el Complejo Arqueológico de Cajamarquilla, el cual, ha arrojado diferentes descubrimientos que los han hecho redoblar los esfuerzos para continuar entendiendo los misterios que encierra el asentamiento, uno de los más extensos de la costa de Lima.
La momia de Perú
La momia tiene características que han llevado a los expertos a determinar que se trataba de un varón. Éste se encontraba al interior de una estructura funeraria subterránea ovalada, explicó la arqueóloga Yomira Huamán.
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Además, la momia estaba en posición fetal, cubierta por soguillas y con las manos cubriéndose la cara, lo que “sería parte del patrón funerario local”, dijo Van Dalen Luna, ya que además había materiales de ofrenda como vasijas, cerámicas, mates, restos de vegetales y algunas herramientas de piedra.
🇵🇪 #Perú | Un equipo de arqueólogos de Perú, halló al este de Lima, una momia en perfecto estado de conservación, los restos pertenecen a un varón y datan de la época preincaica. pic.twitter.com/BJSVoxSYbt
— JP+ (@jpmasespanol) November 25, 2021
Van Dalen, también indicó que la momia era un “residente de la región alto andina que habría sido enterrado aproximadamente entre 800 y 1.200 años después de Cristo”, no obstante, será hasta que se obtenga la prueba de radiocarbono que se tenga una “cronología absoluta y más cercana a la realidad”.
¿Por qué es importante el descubrimiento?
Todo lo anterior probaría que esta zona habría estado ocupada por costeños y serranos durante el periodo prehispánico tardío, lo que significa que tenían una ubicación estratégica, ya que desde esta área podrían realizar intercambios comerciales.
De esta forma, el trabajo que los arqueólogos realizan, así como los descubrimientos contribuyen a un mayor conocimiento sobre las prácticas culturales desarrolladas en periodos prehispánicos en Cajamarquilla.
Esto permite conocer mejor sus interacciones con otros sitios del valle del Rímac; las estrategias productivas que se tenían; así como la situación jerárquica al momento de la llegada de los incas.
