En México, la cultura y las artes no llegan a tener prioridad en la agenda política electoral porque hay temas más apremiantes, como educación y salud, pero también porque se tiene una visión errada y poco valorada de lo que es ser artista.
“En países de primer mundo el artista es alguien importante, en México siento que se tiene la visión del artista como alguien que no estudió o fue medio flojo en la escuela. Es muy curioso porque estudiamos mucho”, comenta a Reporte Índigo el bailaor Armando Tovar (Ciudad de México, 1989) al preguntarle respecto a si ve apoyo a las artes escénicas en las propuestas culturales de las candidatas y candidato a la presidencia.
“No soy experto, pero creo que México tiene tantos problemas serios antes que esto, que no es que apoyar al arte no sea importante, pero creo que se van a enfocar más en cuestiones como educación, salud y muchas otras cosas, lo cual me parece normal”, dice el intérprete que este fin de semana ofrecerá, a partir del 2 de mayo, cuatro funciones de su espectáculo Bailaor en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo.
El intérprete, quien se ha dedicado desde los 15 años a estudiar y bailar flamenco en tablaos de México y otros países, añade que el arte al que se dedica es una de las áreas más olvidadas:
“Desgraciadamente, la danza es la hermanastra fea de las artes. Entonces, es complicado porque hay más apoyo a la música, arquitectura, literatura, poesía, y luego dentro de la danza, el flamenco también es un poco más complicado porque hay más apoyo para el ballet, para la danza contemporánea, danza folklórica mexicana, lo cual entiendo un poco, pero el flamenco tiene siempre un apoyo limitado y complicado para su difusión al ser una danza de otra cultura”.
El flamenco, entre la popularidad y el desdén
Pese a lo intrincado del panorama, Armando Tovar es un apasionado bailaor que conjuga su talento sobre las tablas con la búsqueda de la innovación y perfección del movimiento.
De su dedicación por este género creó hace cinco años Bailaor, un espectáculo unipersonal que fusiona diferentes estilos y enfoques de la danza flamenca. “Nace de una inquietud propia por aprender nuevas maneras de creación coreográfica y musical”, dice el intérprete quien en esta pieza colabora con dos grandes coreógrafas mexicanas, Marién Luévano y Karen Lugo.
Creado con el apoyo del programa Creadores Escénicos 2017 del desaparecido Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), el proyecto ya se ha presentado en algunos lugares y vuelve a los escenarios, sorteando las dificultades que conlleva una propuesta dancística, principalmente de un género que, pese a su popularidad, tiene pocos espacios exclusivos en el país.
“En México sí podría decir que ha bajado un poco la afición. En los años 80s, 90s, había bastantes tablaos aquí en Ciudad de México, llegó a haber siete, ocho, ahora solo hay uno, entonces, es muy complicado, pero aún así sigue habiendo afición. Hay mucha gente, no solo en la Ciudad de México, en Aguascalientes, Mazatlán, Monterrey, Guadalajara, Guanajuato, que hace flamenco”, dice.
¿Quién es el bailaor Armando Tovar?
Proveniente de una familia amante del género, Armando Tovar creció viendo bailar a su tío, el bailaor y coreógrafo Ricardo Rubio, y a los 12 años empezó a tocar el cajón flamenco.
Poco a poco, su convivencia con músicos y bailaores, lo encaminaron al baile. “Dejé un poco de lado la percusión y a los 15 años empecé a bailar, hasta el día de hoy”, relata.
Después de 18 años de trabajo ininterrumpido en la escena nacional e internacional, el artista creó este espectáculo en cuya coreografía los músicos también tienen un papel relevante. “Es un espectáculo muy dinámico y moderno”, asegura.
¿Dónde y cuándo ver Bailaor?
- Ofrecerá 4 funciones este fin de semana.
- Artistas: Armando Tovar (bailaor y dirección artística); Alfredo Millán (dirección musical y guitarra); Amalia Clavería “Maly” (cantaora); Israel Torres (violín); Adrián Molina (percusión).
- Horarios: jueves 2 de mayo a las 20:00 horas; viernes 3 a las 20:00 horas; y el sábado 4 de mayo a las 13:00 y 19:00 horas.
- Costo: $80 pesos. Los boletos se pueden adquirir en la taquilla y en Ticketmaster.
- Lugar: Teatro de la Danza Guillermina Bravo, en Reforma y Campo Marte s/n, en la Ciudad de México.