Una apnea se caracteriza por el cese del sistema respiratorio por lo menos durante 10 segundos. Existen tres tipos de apnea: central, obstructiva y mixta. La primera radica en que no se presentan movimientos del tórax y el abdomen –acción y efecto de respirar–, la segunda se caracteriza por la falta de la señal respiratoria cuando sí hay movimientos de respiración y la tercera alude a un fenómeno en el que se comienza con apnea central y se termina con la obstructiva.
Inclusive se dice que las personas que roncan por las noches, en su mayoría lo hacen debido a que padecen de este trastorno respiratorio.
Desde el 2008, Linda Stone, quien era ejecutiva de Apple, ha investigado la relación que tiene la tecnología con la salud. Y recientemente descubrió que cuando las personas están redactando un correo electrónico pueden sufrir lo que ahora es llamado apnea de e-mail.
Es decir, que dejan de respirar durante segundos, se les acelera el ritmo cardiaco, presentan sudoración en exceso y se les dilatan las pupilas. Las consecuencias se podrían traducir en daños al cerebro.
Stone dijo que casi el 80 por ciento de las personas puede padecer apnea de e-mail y que para saber si un usuario lo padece, solamente debe notar que cuando redacta un e-mail, es muy probable que sufra mareos o que le falte la respiración.
Aunque no hay una causa científica o médica, Linda Stone dejó en claro que se debe a que la persona está absorta en el escrito, por lo que deja de respirar durante algunos segundos. Además, aseveró que el cerebro se encuentra en modalidad “fight-or-flight response” (que en español se le conoce como “Reacción de lucha o huida”).
Apnea del sueño y TDAH
La Universidad Johns Hopkins recientemente reveló que los niños que padecen apnea del sueño obstructiva, ya sea severa o moderada, presentan un cambio en el córtex frontal derecho, el lóbulo frontal y el hipocampo. El último está relacionado a la memoria y el aprendizaje, mientras que el lóbulo frontal determina la personalidad y las emociones. Razón por la que se comprobó la relación entre la apnea del sueño en los niños y el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) (TDAH).