Aplican por primera vez eutanasia a paciente sin enfermedad terminal en Colombia

Este viernes 7 de enero fue un día histórico, ya que Víctor Escobar fue el primer paciente sin enfermedad terminal que pudo acceder a una muerte digna a través de la eutanasia en Colombia, pues en este país, sólo está permitida para personas que tienen pocos meses de vida.

De esta forma, tras dos años de haber comenzado su batalla jurídica para poder acceder a la eutanasia, pudo morir tranquilamente en una clínica, ya que anteriormente los jueces le habían negado esta oportunidad en dos ocasiones al no ser un paciente de enfermedad terminal.

A pesar de ello, Víctor sufría mucho a causa de diferentes enfermedades que le provocaban dolores que no se calmaban ni con morfina, de acuerdo con la agencia de noticias AP.

Lo anterior se debe a que Víctor Escobar había sufrido dos accidentes cerebrovasculares en 2008 que le hicieron perder la movilidad de la mitad de su cuerpo, la cual había recuperado parcialmente; no obstante, luego llegó la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) por la que dependía de oxígeno para respirar.

Aunado a esto, Escobar también padecía de hipertensión, diabetes, artrosis severa y síndrome de la articulación condrocostal. Por todo lo anterior le daban cuidados paliativos; sin embargo, estos dejaron de tener el mismo efecto. Así, buscó la manera de tener una muerte digna, la cual se logró este viernes.

Eutanasia: por un acceso a la muerte digna

Víctor Escobar era consciente de la importancia que tenía su caso, ya que él no había sido el primero en apelar a la corte por la eutanasia sin ser un paciente con enfermedad terminal.

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Lo anterior se debe a que Martha Sepúlveda, quien tampoco tenía una enfermedad terminal, pero padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA) también iba a acceder a una muerte digna; no obstante horas antes de realizar el procedimiento lo cancelaron.

Así, Escobar, antes de morir, señaló para la agencia AP, que su caso abriría más oportunidades: “es la puerta para que un paciente como yo, con enfermedades degenerativas, tenga la oportunidad de luchar por una muerte digna”.

Víctor Escobar, pasó sus últimos días feliz, ya que él no tenía miedo de morir: “Siento una tranquilidad inmensa, no siento temor a lo que está por venir (…) la inyección de la eutanasia, va a ser algo sin dolor, una muerte muy tranquila”, aseguró para AP.