Descargar un juego o una App para entretener a tu hijo no te toma más de cinco minutos, el tiempo es aún más corto si pasas por alto las especificaciones privacidad, las autorizaciones para el uso de sus datos y el que reciba publicidad.
Un estudio de la International computer Science Institute (ICSI) de la Universidad de Berkeley reveló que miles de aplicaciones para niños están violando la privacidad de tus hijos, recopilando información para fines desconocidos o no especificados cuando se produce la descarga.
La información de los pequeños llega a manos de empresas o organizaciones que pueden hacer uso de ella para cualquier fin.
En un análisis realizado a 5.885 aplicaciones para dispositivos Android dirigidas a los menores, investigadores hallaron que al menos el 57 % de estas vulneran la privacidad, según la ley federal que protege a los menores en Estados Unidos.
Al menos el 40 % de las Apps envían datos personales sin medidas de seguridad, el 39 % incumple con las obligaciones de proteger la privacidad infantil desde sus contractos y el 18 % manda identificadores de usuarios a terceros para que puedan mostrar anuncios.
El caso mas alarmante encontrado por los investigadores señala que el 4.8 % de las aplicaciones comparten la localización de los niños o la información de contacto para entablar comunicación con ellos.
Quienes se benefician con esta información son desarrolladores de servicios que puedan comercializar la información para su análisis, integración de redes que las haga más llamativas ante este mercado y monetizar a través de anuncios.
Empresas internacionales como Disney y YouTube enfrentan demandas en la Unión Americana por recolectar datos de los menores para crear perfiles y mostrar publicidad de acuerdo a este, y difundir vídeos con personajes infantiles en situaciones poca apropiadas.
Expertos advierten sobre la construcción de la llamada ‘huella digital’ de los más pequeños de casa, que implica el armado de un perfil del comportamiento del niños que puede ser utilizado, en el mejor de los casos, para exponerlo a publicidad, mientras que en otros se advierte de fines más oscuros como la trata de personas.