“Mamá, ayúdame… Me tienen secuestrado”, cinco palabras que, dichas en el tono correcto, pueden provocar que toda una familia quede congelada y, posteriormente, haga hasta lo imposible por salvar la vida de su familiar en peligro.
Los secuestros son una realidad en nuestro país, por eso no resulta extraño que un familiar pueda ser víctima de este delito y se busque a toda costa acabar con el estado de cautiverio forzado del que nuestro ser querido es víctima.
Eso es lo que aprovechan los extorsionadores para hacer un negocio basado en el miedo. No sólo usan la técnica del secuestro, también utilizan falsas llamadas simulando ser un familiar migrante en apuros, o una amenaza del máximo líder de algún grupo del crimen organizado que quiere nuestro dinero a cambio de protección.
Los métodos son variados y nadie es inmune de recibir una llamada de extorsión telefónica que, en el peor de los casos, puede terminar con un desfalco económico y con una jugosa ganancia para personas que incluso llegan a operar desde el interior de alguna cárcel.
Extorsión en cifras
El Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia informó que durante el 2017, el registro que tienen sobre número telefónico utilizados para cometer el delito de la extorsión creció; en el 2016, tenían registrados 196 mil números, mientras que al cierre del 2017, el registro fue de 206 mil.
Además de las llamadas intimidantes, a los métodos de extorsión se sumó el de los falsos mensajes bancarios, en donde se pide a las víctimas dar datos personales que, posteriormente, son usados en contra de la persona afectada.
Aplicaciones contra extorsión
Los teléfonos inteligentes y los desarrolladores de aplicaciones son grandes aliados para combatir los delitos que se cometen a distancia; hoy en día existen aplicaciones que ayudan a identificar números telefónicos aunque no los tengas registrados en tus contactos.
Una de ellas es No más extorsiones – No más XT, una aplicación gratuita lanzada por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, la cual te mostrará en la pantalla cada que recibas una llamada de extorsionadores.
Funciona gracias a una base de datos que se alimenta por los propios usuarios. Si recibes una llamada con fines de extorsión, lo incluyes en la aplicaciones y ayudas a que todos los que la tienen instalada no caigan.
Otra aplicación muy útil es Truecaller, disponible para los sistemas operativos Android, iOS y Windows Phone; funciona bajo el mismo principio que la recomendación anterior, pero esta, además de evitar extorsiones, registra las llamadas molestas, como las que quieren venderte algo o los bancos que quieren que contrates una tarjeta de crédito.
También existen aplicaciones como Whoscall y Contactive que utilizan la información que hay disponible en internet para mostrar información sobre la persona que te está llamando, aunque no esté registrado en tus contactos.
¿Y si uso teléfono fijo?
Si utilizas teléfono fijo, es común tener identificador de llamadas. La recomendación para no caer en una llamada de extorsión es que, si no conoces el número, contestes de forma tranquila. Si escuchar el llanto de alguien o te hacen pregunta personales, no des ningún dato hasta que estés seguro de que la persona que está del otro lado de la línea en verdad sabe quién eres.
No digas tu nombre, no digas el nombre de tus familiares y mucho menos des datos sobre tu dirección u ocupación. Cuelga inmediatamente y reporta la llamada al 088, número de atención de la Policía Federal.
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