María Antonia Villegas García tiene 69 años, está por cumplir 70, es el primer detalle que la basquetbolista deja a ver a alguien de ella.
Antonia forma parte de una generación de mujeres deportistas que amó a al basquetbol más que a nada, pero que poco fue apoyada y cuyo amor al deporte fue suficiente para que logrará destacar en equipos como el Carta Blanca, en Veracruz, México.
A Maria Antonia, lo mismo le gusta comer una garnacha que una ‘picadita’, pero no hay nada más que le encante que una ‘torta ahogada’.
Se dice jarocha con corazón tapatío, y por qué no, un poco chilanga.
Siempre se considero una mujer con muchos pantalones y es que intentó inculcar el deporte a cualquier lugar al que llegaba.
Bella, deportista, mujer, enérgica y de gran corazón, es así como estudiantes y gente cercana reconoce a la ‘Tía Toña’, ya que quien la conoce, podría mencionar fácilmente a sus tres amores: Dios, su familia y el basquetbol.
Antonia, siempre se caracterizó por el amor puro que tuvo hacia el deporte.
Leyenda en Veracruz por pertenecer al equipo de Carta Blanca, pero aún más por su gran corazón e interés por apoyar a quienes lo necesitan, ‘Toña’ se convirtió en una abrazo que reconforta a través del deporte.
’Amo al basquetbol desde que tengo memoria, recuerdo que la primera vez que conocí este deporte tenía 9 años, yo estaba en el patio y de pronto comencé a ver como un maestro entrenaba a las muchachas, le pregunté si podía entrar, me respondió que si sabía botar un balón y no respondí, sólo comencé a hacerlo’, cuenta María Antonia Villegas.
María Antonia perteneció al equipo de Carta Blanca a muy temprana edad y aunque no le fue posible representar a México oficialmente ‘porque en ese entonces sólo entraban las hijas de los políticos y se daba poco apoyo al deporte en especial hacia la mujer’, sí jugó contra personas de diversas nacionalidades, sólo por amor.
’Ser un mujer deportista en mis tiempos era muy difícil, a las mujeres no nos daban nada, uniformes tal vez a cuenta gotas y tal vez otro tipo de apoyo que no recuerdo, pero casi siempre terminabas poniendo la mayor parte’, explica.
Además ‘Toña’ sufrió, al igual que muchas mujeres en el deporte, agresiones verbales y físicas de quienes consideraban que la disciplina no era para mujeres.
Enseñanza, su otra pasión
La maestra Toña Villegas estudio Educación Física y llevó sus conocimientos por muchos años a las escuelas.
Profesora de corazón, la mujer del basquetbol siempre amo impartir clases, tanto como ayudar a quienes más lo necesitaban.
En Córdoba, Veracruz es conocida como la ‘maestra Toñita‘ o cómo la ‘Tía Toña‘ debido a su pasión por enseñar o por brindar un abrazo a quien lo necesita.
Voluntaria por convicción
María Antonia Villegas adora impartir clases, prueba de ello es la cantidad de veces que tomó su corazón y lo puso en la cancha para entrenar a personas en su comunidad, sin pedir algo a cambio.
‘En los últimos años los proyectos que han llegado a mi vida me han hecho abrir mis ojos a otras realidades y es que entre más conozco de la historia de las personas, más me doy cuenta que a veces no valoramos lo Dios tiene para darnos’, dijo Villegas.
María Antonia entrenó en los últimos años a personas con capacidades diferentes y realizó colectas para arreglar, y en otros para comprar sillas de ruedas de quienes lo requerían, además de brindar lo necesario a jugadores con necesidades especiales a través de eventos de recaudación de fondos que realizaba con el apoyo de maestros y algunos familiares.
’Nunca se me han cerrado las puertas para enseñar, en especial a quienes más lo necesitan, cuando veo su corazón, el miedo y los obstáculos se borran de mi mente’, explicó.
Actualmente la maestra ‘Toñita’ imparte clases en una primaria, de donde dice, las sonrisas de los pequeños le llenan el alma.