Desde muy pequeña, la actriz Antonella Felici vivió rodeada de la cultura litoraleña argentina y de los nativos guaraníes gracias a las travesías que realizaba con su padre. Ahora, esos paisajes que recoge de su memoria son motivo de inspiración para crear Cazar comadrejas, pieza que llega a El Círculo Teatral.
Para su montaje en México, Felici realizó algunas modificaciones, como incluir al actor veracruzano Baruk Serna, pues a decir de la escritora de esta pieza, hay puentes entre Argentina y Veracruz.
“La obra trata de una familia que tras la muerte de un padre hereda una casa y una tierra en el norte argentino. Esto sucede en un pueblo ficticio, cerca de la selva misionera. No soy oriunda de allí, pero sí de un estado que queda muy cerca y se relaciona mucho con todo lo que llamamos nosotros el litoral argentino, que colinda con la costa”, expone Antonella Felici a Reporte Índigo.
Dos hermanas viajan desde la capital al litoral argentino para vender la herencia que dejó su padre al fallecer. Allí, en un rancho ubicado en la selva, las esperan su hermano y el peón. Los peligros naturales y los mitos populares se hacen presentes y acechan. Al interior de la selva todos somos animales.
Cazar Comadrejas es una pieza dramática escrita por Antonella Felici, bajo la dirección de Laura Agorreca. La obra, que transita por la comedia, el drama, el suspenso y la tragedia, pretende demostrar que la selva no es feroz ni asesina, es el hombre quien encuentra en ella un escenario ideal para satisfacer impunemente su crueldad y avaricia.
El montaje explora esta verdad incómoda, donde los personajes van perdiendo eso que llamamos humanidad.
“Si bien se retrata la parte humana de cada personaje también sale lo peor. A través de la comedia se expone una realidad. Todos los personajes tienen un poquito de esa avaricia y deseo de avanzar sobre el otro, el pensar en uno mismo, el egoísmo”, explica.
Otro de los temas centrales que la obra explora es la disputa por la tierra y la identidad, especialmente en el contexto de la clase media rural. Antonela plantea preguntas profundas sobre la propiedad, la herencia y quién realmente “merece” reclamar un lugar en el mundo.
En un momento en que Argentina enfrenta desafíos socioeconómicos, Antonela destaca la importancia de considerar a aquellos que sufren las consecuencias más graves. La obra, en su complejidad, invita al público a reflexionar sobre la realidad que los rodea y a cuestionar las injusticias que persisten en la sociedad.
“Por ejemplo, una persona de bajos recursos sale a robar. Por lo menos en Argentina matan a una persona por robar ¿Se vale pensar que está haciendo algo malo y la condeno? También me pongo en el lugar y pienso qué es lo que llevó a esa persona a cometer eso.
“Estamos estamos en una situación muy delicada y hay una parte muy grande en Argentina que está sufriendo mucho; quizá la clase media y alta podrá soportar todo lo que está sucediendo, pero qué pasa con los que no pueden soportar ni un poquito la escasez, debemos considerar a aquellos que sufren más y no solo a quienes pueden soportar la adversidad sin dificultad“, opina la actriz.
Sobre el título
De acuerdo con la actriz, Cazar comadrejas evoca la presencia constante de este animal en el paisaje rural. La comadreja, en su naturaleza amenazadora, se convierte en una metáfora de los propios personajes, quienes persiguen sus objetivos sin escrúpulos.
“Yo viví con mis abuelitos, ellos tenían una casa de fin de semana donde siempre aparecían comadrejas por distintos lugares y en el litoral está muy presente ese animalito. La comadreja es amenazadora, te pueden morder. Los personajes tienen un poquito de esa oscuridad y maldad. Pero, también ¿quién es el cazador y el cazado? ¿Quién cumple su cometido, quién atrapa a quién? Ese es el misterio”, detalla Antonella.
