Anton Chéjov desde el arte circense

En la obra de teatro Donka. Una carta a Chéjov, el dramaturgo suizo Daniel Finzi Pasca interpreta algunos textos del escritor ruso con la ayuda de actores acróbatas, quienes mientras recrean escenas de los cuentos del autor, realizan actividades físicas sobresalientes
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Columpios, aros, cuerdas, telas y marionetas se encuentran todos reunidos en un sólo espectáculo, uno que habla de Anton Chéjov (1860-1904) y que llegará a la Ciudad de México para retratar, desde una perspectiva circense, las narraciones más famosa del escritor ruso.

Donka. Una carta a Chéjov arribará a los escenarios del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris a partir del 12 de marzo para cautivar con versos y circo a los capitalinos, y que estos a su vez recuerden más que nunca a Chéjov, pues recientemente se cumplieron 160 años de su natalicio.

Daniel Finzi Pasca, autor, director, diseñador de iluminación y coreógrafo de la obra, distingue que con esta presentación no busca que el público mexicano se lleve un mensaje en particular, sino el recuerdo de un perfume y el de una fecha que les hizo muy feliz.

Los mensajes le pertenecen a los filósofos, a los intelectuales, yo soy más un clown, quiero que la gente se lleve perfumes, imágenes, un mensaje para el alma
Daniel Finzi PascaAutor y director de Donka. Una carta a Chéjov

Según detalla el autor, en Donka. Una carta para Chéjov se retratan ciertos fragmentos de las historias y cuentos del escritor ruso, como La Gaviota (1896), así como un par de anotaciones que hacía en diferentes libretas limpias.

Para Finzi Pasca, contar historias, independientemente del formato, es una de las mejores medicinas, principalmente para quitarle el miedo a los niños y para el amor frustrado de un adolescente al que le rompieron el corazón.

“Como los mayores dicen, ‘hay cosas que se pueden sanar sólo con historias’. Y en ese sentido, Anton Chéjov nos permite que lo hagamos de una forma singular, que aunque no es como lo hacen los médicos, con inyecciones y medicinas, sí lo hacemos con risas, baile y marometas”, enfatiza.

De acuerdo con el también dramaturgo, su equipo no sólo se dedica a la actuación como generalmente se hace en cualquier obra de teatro, sino a la acrobacia profesional, un aspecto que invita inevitablemente al público a acudir a las salas del teatro.

El fundador de la Compagnia Finzi Pasca añade, en ese sentido, que gracias al profesionalismo de su equipo es que ha podido llevar Donka. Una carta para Chéjov a 26 diferentes países, como Alemania, Australia, Italia, Brasil, Chile, Suiza, Polonia, Uruguay, entre otros, realizando hasta el momento un total de 300 funciones.

“Ahora que vamos para la Ciudad de México me siento feliz. Ya habíamos visitado el país anteriormente, fuimos a Sinaloa, pero ahora tocaremos suelos capitalinos. También iremos a Guadalajara”, asegura.

Los retos de montar un circo

Daniel Finzi Pasca comparte que, para él, algunas de las letras de Chéjov retratan a las personas como cubos helados de agua o velas calientes, pues con el movimiento continuo se derriten y caen dramáticamente.

En ese sentido, Fanzi Pasca decidió que uno de los fragmentos de la obra estuviera completamente forrada de hielo y que con el movimientos de sus actores-acróbatas se sintiera un leve calor.

Y aunque para el público la escena “es realmente bella”, su equipo ha tenido que afrontar diferentes retos, pues, declara, no es fácil cargar con cubos gigantes de hielo por toda Sudamérica.

“Una vez fuimos a Brasil, en sus grandes épocas de calor, y fue en cierto modo una pesadilla, ¡cargamos con nuestros congeladores por todas partes! Pero además de eso, la función resultó espectacular”, confiesa.

Otro de los retos que el equipo de Donka se enfrenta es al escenario, pues aunque sus actores son pro- fesionales, de pronto resulta difícil poder hablar o exclamar cuando se están columpiando o haciendo marometas.

“También es difícil representar escenas tan dramáticas en un escenario tan cómico y de clowns; sin embargo hacemos que todo valga la pena”, admite Daniel Finzi, desde su natal Suiza.

Donka. Una carta para Chéjov cuenta con música original de Maria Bonzanigo, escenografía de Hugo Gargiulo, y vestuario de Giovanna Buzzi, así como material de video de Roberto Vitalini.

Donka

El nombre del espectáculo nació porque donka, en ruso, hace referencia a una pequeña campana atada a la caña de pescar que suena cuando un pez muerde el anzuelo. Chéjov adoraba pescar, era una forma de abandonarse a la meditación.

No te pierdas el show Donka. Una carta a Chéjov

Donka. Una carta a Chéjov se presentará del 12 al 22 de marzo en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, colonia Centro Histórico, cerca del Metro Allende).

Miércoles a viernes a las 20:30 horas, sábado 14 a las 19:00, domingo 15 a las 18:00 y el domingo 22 a las 13:00 y 18:00 horas. Sábado 21 de marzo no hay función.

Precios: Desde 350 a 750 pesos. Descuentos del 50 por ciento a estudiantes de nivel básico, maestros, personas con discapacidad, trabajadores de gobierno y miembros del INAPAM con credencial vigente.

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