A través del cine exige justicia ante el desplazamiento forzoso y la inacción gubernamental. Foto: Especial

Ángeles Cruz manda mensaje a Claudia Sheinbaum y pide justicia con dignidad

La actriz, directora  y activista sobresale por su lucha en defensa de los derechos indígenas desde su comunidad en Oaxaca

La actriz y productora Ángeles Cruz se ha convertido en una voz poderosa y comprometida en la lucha por los derechos de las comunidades indígenas. Su arte es una forma de activismo, con un discurso valiente que rompe esquemas y desafía convenciones.  La valentía y dedicación de Cruz impulsan sus exigencias de justicia y su labor para mejorar las condiciones de vida en su pueblo natal, Villa Guadalupe Victoria, en Oaxaca.

Este lugar ha sido su trinchera de batalla, donde el cine desempeña un papel crucial al visibilizar las historias y problemas de la comunidad, generando nuevas oportunidades de diálogo y acción. Durante el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), donde recibió el Premio Maguey Activista, Cruz denunció el desplazamiento forzoso que afecta a su comunidad.

La realizadora y actriz oaxaqueña recibió el Premio Maguey Activista, en el marco del Festival Internacional de cine en Guadalajara

En entrevista exclusiva con Reporte Índigo, la actriz mandó un mensaje a la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, pidiendo justicia para todas las víctimas de la violencia en el país.

“Le pediría lo mismo que piden todas las personas que han padecido la violencia de este país: justicia con dignidad, con una buena investigación. A mí no me interesa la venganza. Que las personas que asesinaron a mi hermano, Román Cruz Murillo, a mis amigos, a mis paisanos terminen en la cárcel, que paguen por los crímenes que han cometido y que los gobiernos también hagan su trabajo.

“El Gobierno de Salomón Jara en Oaxaca nos ha quedado a deber muchísimo; es sordo, dice que no va a haber impunidad, pero no hace nada para que no la haya, Entonces, siento que estamos hablando contra la pared, que no nos escuchan, que no hay una buena investigación por parte de la fiscalía”, denuncia la directora de Nudo Mixteco.

En sus declaraciones, enfatiza la persistente revictimización que sufren los habitantes de Villa Guadalupe Victoria. Después de un año de la emboscada del 22 de noviembre de 2023, se les sigue culpando por ir a la comunidad.

Se les mata, agrega, por ir a hacer una cocina comunitaria, por dormir y habitar allí, por lo que explica que hay una terrible impunidad.

“Nuestra política y Gobierno no están todavía a la altura de lo que está necesitando el pueblo de México. Habría que hacer una revisión consciente de que si estas personas no están dando resultados, que se vayan de los cargos. Están viviendo de nuestros impuestos, porque no están haciendo su trabajo, no están garantizando una vida libre de violencia, ni nuestra seguridad.

“Esto ya se lo habíamos dicho al gobernador, en agosto del año pasado, ahí estaba mi hermano, frente a él diciéndole que nuestras vidas corrían peligro. Ahora ya no está y así como nos pasó a nosotros, le sigue pasando a las comunidades”, sostiene.

Ángeles Cruz reflexiona sobre los motivos detrás de los ataques y desplazamientos forzosos, destacando el valor económico de los recursos naturales en su tierra. Menciona cómo los árboles y el agua representan millones para algunos, convirtiéndose en objetivos de empresas que buscan explotar estos recursos a cualquier costo.

“Pensamos en el dinero que les puede significar a la gente. Y dices, ninguna vida valdría la pena hacerlo”, expresa la guionista. Además, señala la complicidad de empresas extractivistas y mineras en los incendios provocados. Por ello, se cuestiona por qué el gobierno no investiga ni actúa.

Cine y activismo

El cine es una herramienta fundamental para Cruz desde que comenzó a escribir y dirigir en su comunidad.  Entre sus trabajos destacan películas como Finlandia (2021), en donde se habla sobre los muxes y el documental La mujer de las estrellas y las montañas (2023) sobre Rita, una indígena rarámuri que viaja a Kansas, donde es internada en un hospital psiquiátrico.

“Una de mis decisiones cuando empecé a escribir y a dirigir, desde mi territorio, fue porque el cine nos puede salvar, nos puede dar la oportunidad de jugar en comunidad, de hacer nuestras películas. Desde el 2011 filmé el corto de La tiricia o cómo curar la tristeza, han sido 12 años de estar filmando, pero ahora no tenemos ninguna garantía'
Ángeles CruzDirectora y actriz

“También hay un desplazamiento de un territorio fílmico, de repente, me cuestioné muchísimo, ¿sirve el cine para algo? Y siento que sí, nos ha salvado y sí sirve para algo”, platica.

En este momento de su vida y carrera actoral confiesa que sigue adelante gracias al apoyo de la comunidad cinematográfica y el reconocimiento recibido en el FICG.

Con un sonrisa en su rostro dice que siente un abrazo enorme por hacer del cine su activismo, porque también estas voces son necesarias.

“Esperemos que los gobiernos, las personas tengan la sensibilidad para sacar este país adelante. La primera vez que me manifesté por lo que estaba pasando fue el 5 de mayo, en el momento en que estaban ocurriendo los hechos, y gracias a la comunidad, por lo menos, se logró que nos voltearan a ver y pudiéramos expresar que pararan esta masacre, porque ahorita hay tres muertos, pero pueden ser treinta”, cuenta la directora.

La artista enfatizó que a pesar de los riesgos y la falta de garantías de protección gubernamental, se siente fortalecida y protegida por sus compañeros y vecinos. En particular, menciona el cine como un poderoso catalizador para visibilizar las historias y problemas de su comunidad. Según Cruz, el cine además de proporcionarle una plataforma para el diálogo y la acción, también ha fortalecido el tejido social local.

“Sé que no hay ninguna garantía para nada. Sé que el gobierno es incapaz de protegernos, pero yo me siento protegida  por mis pares, por el cine, por lo que hacemos. Cuando vamos al pueblo me siento protegida por mis vecinas y vecinos. Sobrevivo a base de puro amor, y pienso que no nos pueden quitar eso, el gozo de hacer lo que hacemos, de disfrutar lo que contamos y de seguir peleando”, concluye Ángeles Cruz.

Su último proyecto

Román Cruz Murillo, hermano de Ángeles Cruz, fue gerente de locaciones en su última película como directora Valentina o la serenidad.

La película, que se estrenará en salas mexicanas a finales de septiembre, narra la historia de una niña enfrentando el duelo y buscando aceptación tras la pérdida de su padre.

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