Analizan los códices del encuentro con Hernán Cortés

El investigador Eduardo Corona explicó el documento histórico Misantla, pictografía que asienta aspectos importantes como las primeras alianzas indígenas con Hernán Cortés
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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Han pasado 500 años de la llegada de Hernán Cortés a la zona que hoy se conoce como Veracruz, y ese suceso, que transformó la visión del mundo, sigue siendo discutido por académicos e investigadores de diferentes disciplinas.

Ahora, a través del estudio de códices como el Misantla, un mapa colonial donde se asientan aspectos como las primeras alianzas indígenas con Hernán Cortés, se puede explicar el fenómeno de la conquista del Cem Anáhuac, una extensión territorial ocupada por el imperio mexica, no como la empresa de unos cientos de españoles, sino de confederaciones indígenas en busca de su independencia

Así lo expresó el etnohistoriador Eduardo Corona, en el ciclo de conferencias “Códices del encuentro” que se realiza en el Museo Nacional de Antropología, donde explicó que en esta pictografía del último tercio del siglo XVI, están representados personajes de importantes linajes de la región, con la intención de plantear quiénes eran ellos a la llegada de Cortés y la provincia que controlaban.

De acuerdo con Corona, en dicho códice, de poco más de 1.60 x 1 metro, están analizando no únicamente un nicho ecológico rodeado de ríos que desembocan al Golfo, organizado conforme una concepción cosmogónica, sino un territorio político.

En la parte superior del antiguo documento se observa la costa veracruzana, un navío español, y a Hernán Cortés frente a un lugar identificado como Quiahuiztlan, cuyo glifo está compuesto por dos elementos: el cerro y coronando a éste una fortaleza representada por almenas. A los pies de esa elevación se fundó la Villa Rica de la Vera Cruz, cuyo acto —por parte de Cortés— estableció un punto de no retorno en la historia.

El etnohistoriador también comentó que los totonacas de Cempoala serían los primeros aliados de Cortés, seguidos de sus federados de la sierra, de esa manera pactaron contra el poderío del Altiplano, capitaneado por los tenochcas.

A partir de ese momento Cortés tuvo a su disposición 50 mil personas provenientes de 30 pueblos y mantenimiento en términos agrícolas, bastimentos que le permitieron ir tierra adentro hacia Tenochtitlan
Eduardo CoronaEtnohistoriador

Para Corona, el mapa refleja el cambio político que para estos territorios supuso la alianza con los españoles, porque ya no se concibieron como parte de sociedad mesoamericana y en particular del Cem Anáhuac, sino del reino español.

Lo interesante de estos “códices del encuentro”, como el Misantla, según Corona, es el registro histórico de su propia realidad, de modo que se implementaron los cambios sociales y políticos derivados de la invasión mercantilista española.

“Los ejércitos se conformaron con pueblos aliados: Tlaxcala, Huejotzingo, Cholula, los xochimilcas y los matlatzincas, no tanto con españoles, que en número eran mucho menores. Y hablamos de guerreros en serio, no de soldados improvisados, tenían organización bélica, y es esta rebelión indígena la que provoca la disolución del Cem Anáhuac. No es la conquista. En todo caso deberíamos analizar la defensa de Tenochtitlan”, opina el investigador del INAH.

El ciclo “Códices del encuentro” continuará mañana martes en el Auditorio Fray Bernardino de Sahagún del MNA, con la conferencia Los cantos nahuas de la Conquista, a cargo de Salvador Reyes, investigador del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM.

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