Pasó lo peor. El 2020 y 2021 quedaron marcados como años atroces que la humanidad desea dejar en el olvido, ya sea por la pérdida de seres queridos cercanos o por cómo es que la pandemia dañó la economía o cómo es que el confinamiento afectó la manera de relacionarnos; todos eso, sin duda, impactó en la salud mental y emocional de las personas.
Desde hace 40 años, George Makari se dedica al estudio de la mente, tanto en el aspecto histórico, como el psicológico y psiquiátrico, incluso, es el director del Instituto de Psiquiatría DeWitt Wallace de Cornell: Historia, Política y las Artes, y profesor de psiquiatría en el Weill Medical College. En entrevista con Reporte Índigo analiza las repercusiones que en este campo de salud dejó la crisis sanitaria.
Los problemas de salud mental son también críticos en Estados Unidos, lo que demuestra que no es algo exclusivo de México o países en desarrollo. Makari comenta que todavía la gente prefiere buscar consuelo en la religión para ignorar que esto es algo serio, lo que podría agudizar el desarrollo de depresión, ansiedad o somnolencia, sólo por decir algunos malestares.
“Todo esto lo expongo en el libro Alma Máquina: La invención de la mente moderna y parte de la historia es que la mente, la salud mental y sus enfermedades, siempre han sido acompañadas por el miedo y la negación por muchas personas”, reitera el académico.
Algo que observa Makari es que también la pandemia global de COVID-19 empujó a que la tecnología fuera una herramienta para acercar el psicoanálisis a las personas e, incluso, ya empieza a haber modelos de prueba de auxilio a través de inteligencia artificial, aunque todavía cree que esta no es la vía para ayudar a la población.
“No estoy seguro de que eso sea útil, podría serlo, pero luego, cuando hablamos de que la mente es parte del cuerpo y todo está interconectado por nuestras sensaciones y emociones, pues es un terreno en el que las computadoras no pueden ir, somos seres con inconsciente y, por ende, no sabemos lo que queremos muchas veces, ninguna computadora va a ser capaz de ayudarte con eso”, afirma el doctor.
Makari revela que al igual que miles de especialistas del ramo de la psicología, se mantuvo activo en línea en los años pandémicos y apoyó, por lo que considera que seguirán las consultas por videollamada, que años antes al confinamiento era desacreditado por los mismos psicoanalistas o psiquiatras, pero con la pandemia esta fue la única vía de continuar ayudando a la gente.
El experto ahora espera volver a las sesiones presenciales, mientras sigue promocionando Alma Máquina: La invención de la mente moderna, publicado por Editorial Sexto Piso.
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