Cuando Mecano se acabó, Ana Torroja pensó que también su carrera; sin embargo, hizo de ese obstáculo de la vida una oportunidad para seguir, para reinventarse y continuar, porque si algo sabe hacer la cantante española es trabajar y dar lo mejor de sí.
El camino lo retomó con Puntos cardinales, disco “tímidamente en solitario” del que esperaba poco, otro más en el montón, de esos que la gente olvida, pero no, su historia sería otra. 600 mil copias vendidas y el inicio de una carrera prolífica y premiada serían las principales recompensas.
Ana Torroja será homenajeada en un evento privado durante la Semana del Latin Grammy, el domingo 12 de noviembre, en el Teatro Lope de Vega en Sevilla, España
Con más de 25 años de carrera como solista, la española será reconocida por La Academia Latina de la Grabación con el Premio a la Excelencia Musical 2023 por sus contribuciones creativas de sobresaliente valor artístico a la música latina y sus comunidades.
“Es el mejor regalo que me han hecho en este momento de mi carrera, porque el Premio a la Excelencia Musical se basa, sobre todo, en la contribución que durante estos años a través de la música un artista, en este caso yo, ha hecho al mundo latino y realmente para mi es un honor, estoy muy agradecida, muy honrada, muy emocionada y deseando que llegue el día 12 de noviembre”, comparte la cantante desde España.
Después de Puntos cardinales (1997), llegaría Pasajes de un sueño (2000), Frágil (2003), Esencial (2004), Me cuesta tanto olvidarte (2006), Sonrisa (2010) y Mil razones (2021), además de otras producciones grabadas en vivo, giras, nominaciones y muchos reconocimientos, convirtiendo a Ana es una de las principales voces de pop en español.
“Sé que me faltan muchas cosas, pero no sé cuáles, porque así ha sido mi vida, cuando yo pensaba que ya tenía todo hecho, pum, aparece algo que digo: esto no lo había probado todavía, no lo había intentado, y he escogido ese camino y así seguirá siendo. No sé cuáles son, no sé si será la edad, pero cada vez voy viviendo más el día, voy caminando, voy haciendo el camino que considero debo hacerme y en él voy encontrándome con esas sorpresas que me llevan a lugares que nunca había pensado visitar y eso me gusta mucho”, confiesa la galardonada.
Más allá del sueño
Ana Torroja recuerda que de niña soñaba con hacer algo que tuviera que ver con la creatividad, simplemente así, sin premios ni mucho menos con la fama internacional. Ella quería ser como Marisol, una niña prodigio que tuvo un gran éxito en la década de los 60 en España.
“Era preciosa, y además hacía películas, ese era mi ideal, yo quería ser Marisol, pero en mi familia, aunque mi padre tocaba el piano y era un gran consumidor, sobre todo de música clásica, era ingeniero de camino, todos eran matemáticos, científicos, y yo no sabía muy bien qué hacer para para que ese sueño se pudiera cumplir. El destino tenía preparadas para mi varias y maravillosas sorpresas”, afirma.
“Me encanta trabajar con gente joven, porque me enseñan muchas cosas que yo no he vivido y que no sé y no conozco; entonces, eso también me motiva mucho. No tengo miedo a lo nuevo, a la aventura, a lo desconocido, al contrario, me llama mucho la atención”
Y es que no solo cumplió su sueño, sino que fue más allá. Con Mecano, junto a los hermanos Nacho y José María Cano, se convirtió en un fenómeno musical sin precedentes, vendiendo más de 25 millones de discos en todo el mundo y alcanzando el número uno en las listas de éxitos de numerosos países con composiciones como “Hoy no me puedo levantar”, “Aire”, “Me cuesta tanto olvidarte”, “La fuerza del destino”, “Mujer contra mujer” y “Un año más”, entre tantas otras. Y como solista logró que su voz se mantuviera vigente generación tras generación, formando ahora parte de la historia de la música en español.
“El ser humano está diseñado para adaptarse, y lo hemos visto con la pandemia y con muchas otras cosas, y lo estamos viendo con la industria musical. Hay que ir adaptándose a los tiempos, hay que renovarse, yo por personalidad no me gusta repetirme, me gusta hacer algo nuevo, diferente. Tengo la suerte de que mi estilo es mi voz y eso me da una libertad para jugar con diferentes formas de hacer música que es muy atractiva y muy motivadora, pero realmente me voy adaptando”, platica la intérprete.
A esa niña que un día soñó con ser Marisol le diría: camina a tu ritmo, no tengas prisa, no tengas miedo de los obstáculos, porque aparecerán y lo que hay que hacer es superarlos, y eso hará que seas la más fuerte y te hará crecer y madurar. Descuida, que cada vez estarás más a gusto contigo misma.
Ahora que la fama la rodea y que seguramente es la Marisol de tantas niñas, Ana no es consciente de esa responsabilidad, hasta que llegan premios como el de la Excelencia Musical 2023 que abarca a todo el mundo de habla latina y da cuenta del alcance que ha tenido su voz.
Aunque ciertamente prefiere no sentir esa responsabilidad, porque no sabe si se sentiría libre a la hora de crear, de hacer la música que le pide su corazón y su alma, esa donde lo entrega todo y lo hace lo mejor posible.
“Sí me incentiva, porque muchas veces uno dice: después de 40 años de carrera qué puedo dar que no haya dado ya, o sea, qué puedo hacer para seguir sorprendiendo, seguir innovando, o renovándome, y no es fácil; entonces, esto es como esa palmadita, ese empujoncito que uno necesita para seguir adelante y que alguien te diga: sigue, sigue por ahí, que lo estás haciendo bien”, reflexiona.
El Premio a la Excelencia Musical se otorga a intérpretes que durante su carrera han hecho contribuciones creativas de sobresaliente valor artístico a la música latina y sus comunidades
Momentos que la marcaron
Hay dos momentos muy importantes en la vida de Anta Torroja que la marcaron, sobre todo porque a ella le ha sido difícil separar su vida profesional de la personal, en el sentido de que ha ido creciendo y evolucionando a través de la música.
Uno fue cuando empezó en Mecano, porque ni siquiera se había planteado cantar, sabía que lo hacía muy bien porque se lo decían en su casa, así que encontrarse con Nacho y José María Cano y que ella fuera la voz principal fue un momento clave de su vida.
El otro fue cuando José dijo que dejaba el grupo, porque pensó que ahí se acababa todo; sin embargo, se convirtió en el principio de una gran aventura.
“Se convirtió en la parte más importante de mi vida, por lo menos en el tiempo, la parte más larga de mi carrera musical, y para mi esos dos momentos, cuando arranco casi a la fuerza empujada a seguir mi carrera en solitario porque yo quería hacer música, pues dónde me ha llevado, de haber terminado en el 97 cuando José se fue y hacer otra cosa, hoy me ha llevado a ganarme el Premio a la Excelencia Musical”, comparte.
