Con sonidos vocales, acompañados de batería, bajo y guitarra, en una atmósfera entre rock experimental, post punk y new wave, es como suena el proyecto de Amor Amezcua, al que denomina como Myuné.
Lo que resulta sobresaliente es que dichos géneros no son constantes en las melodías que compone; sin embargo, es el sonido particular de su nuevo sencillo “Boni Naitó”.
Otros tracks como “Y una vida también”, “¿Dónde está el verano?”, “Disfrútalo mientras puedes” y “Sencillez” navegan entre la tranquilidad del dream pop, ambient y post-rock, llenos de psicodelia y videoclips experimentales, todos liberados durante el confinamiento sanitario.
Pero Amezcua prefiere alejarse de las etiquetas, y sin determinar si su música pertenece a alguno de los géneros mencionados, asegura que simplemente deja fluir sus composiciones musicales, sin encasillarlas en un género o ritmo.
“Siento que mi música en eso se basa, más que en géneros, en estructuras. Siento que son emociones y sí, Myuné, este disco y esta música que hago son emociones. A lo largo de mi vida he escuchado demasiada música y creo que inconscientemente todas esas influencias se han visto reflejadas en cómo decido hacer la música y qué sonidos me gustan”, expresa, en entrevista con Reporte Índigo.
La artista nacida en Tijuana que ahora radica en Madrid agrega que de todas las influencias que le han llegado profesionalmente, el proyecto del británico Sam Shepherd, Floating Points, y la banda Portishead son las claves para entender su trabajo artístico en la composición, además del compositor Brian Eno, quien ha colaborado en múltiples ocasiones con U2. También la artista Laurie Anderson es parte imprescindible de sus gustos musicales.
Amezcua comenta que parte de Fuera de lugar, LP que llegará en abril, fue producido durante el 2020. Aunque varias canciones ya las tenía compuestas, el ambiente pandémico impregnó algo oscuro en sus temas, y las complicaciones propias del temor al COVID-19 hacían que fuera raro el proceso de grabar todo desde la sala de la casa de su familia en Tijuana, por lo que invitó al productor Santiago Mijares.
“Cinco canciones fueron pandémicas y las otras seis ya estaban listas desde antes. La pandemia definitivamente trajo demasiada ansiedad e incertidumbre, pero yo toda mi vida he sido así, entonces, tal vez el encierro lo duplicó. No estoy diagnosticada ni nada, pero es algo con lo que he batallado toda mi vida”, describe la cantautora.
Aunque no se considera una persona que sufra depresión, la música y el arte que hace los canaliza con emociones que podrían parecer síntomas de tristeza, así que cree que así logra hacer catarsis de su día a día.
“Sí, es como cargar con este peso, esta oscuridad y tristeza, pero veo cómo puedo transformarlo y me siento satisfecha al hacerlo, es como qué tanto estoy dispuesta a dejarme sentir e intentando sacar algo de estas emociones. No sé qué haría sin la música”, reflexiona.
Mientras estudia artes escénicas en España, Amezcua espera a que llegue el verano, para poder hacer una gira y presentar de lleno su disco. Ella añora salir y hacer presentaciones en vivo, aunque todavía continúen las restricciones sanitarias.
En conexión
Instagram: myune.e
Twitter: @amoramezcua
YouTube: MyunéOfficial
