Amazon abrirá su primera tienda física en Manhattan, Nueva York. Se trata de “(…) un experimento para ofrecer el tipo de experiencia cara a cara que se encuentra en las tiendas tradicionales”, reportó The Wall Street Journal (WSJ).
Pero analistas familiarizados con el tema advirtieron que los planes de Amazon podrían cambiar, y que este experimento no está exento de fracasar.
Aunque de ser un éxito la tienda física, que estaría ubicada frente al edificio del Empire State, representa una oportunidad para que la compañía a cargo de Jeff Bezos abra más tiendas similares en otras ciudades de Estados Unidos.
El diario estadounidense mencionado también señaló que el establecimiento, que sería inaugurado a tiempo para las compras de las fiestas navideñas, funcionaría como un pequeño almacén, con inventario limitado para entregas diarias de mercancías en el mismo día, dentro de Nueva York.
De hecho, la ubicación de la tienda apunta, principalmente, a convertirse en un lugar en el que los clientes recojan aquellos productos que solicitaron en línea, aunque también servirá como centro de distribución para los mensajeros.
Sin embargo, se desconocen detalles respecto al tamaño del establecimiento, la duración del contrato de arrendamiento y la cantidad de inventario que se acogerá en el mismo.
De acuerdo a fuentes allegadas a la compañía que hablaron con WSJ, quizá en un futuro, también –y si el negocio sobrevive–, se puedan encontrar dispositivos de Amazon en la tienda física, como el lector de libros electrónicos Kindle, el teléfono inteligente Fire Phone y su reciente lanzamiento, la Fire TV, la caja de streaming de programación por televisión.
Matt Nemer, quien es analista de Wells Fargo, subrayó en WSJ que la apertura de una tienda física “tiene que ver con la comercialización de la marca Amazon”. Entregas del mismo día, ordenar en línea y recoger (la mercancía) en tienda son ideas que realmente se están poniendo de moda. Amazon necesita estar en el centro de esto”.
