Amalgama de Carlos Cuarón, con sonidos del paraíso

La nueva película de Carlos Cuarón se adentra al mundo de los dentistas desde una perspectiva humana en la que reconfigura la visión social y estética de ese gremio. La banda sonora, creada únicamente con voces, es el complemento idóneo para homenajear la amplitud, literal y metafórica, de la anatomía bucal
Karina Vargas Karina Vargas Publicado el
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Una década transcurrió para que el cineasta y productor mexicano Carlos Cuarón materializara la idea de retratar la intimidad humana, la catarsis, las masculinidades tóxicas y el caos individual en Amalgama, un drama con toques de comedia que tiene como escenario el Caribe mexicano.

Protagonizada por Stephanie Cayo, Manolo Cardona, Miguel Rodarte y Tony Dalton, la película se estrena hoy, 9 de diciembre, tras un paso triunfal por diversos encuentros de cine, como el Festival de Málaga, el Festival de Patagonia y el Festival de Cine de Morelia.

Amalgama, el tercer largometraje de Carlos Cuarón, después de Rudo y Cursi y Besos de Azúcar, cuenta la historia de cuatro dentistas que coinciden en un congreso en la Riviera Maya y, sedados por la emoción y el impulso del deseo, se adentran en una aventura plagada de claroscuros que los llevará a los límites de la cordura y el dolor.

Coescrita por Luis Usabiaga, la película tiene en su banda sonora el elemento crucial que ensambla y da vida a la intención de Carlos Cuarón para trasladar el paraíso a las salas de cine. Objetivo que logró con el trabajo del compositor Felipe Pérez Santiago y la interpretación de un quinteto vocal compuesto por Juan Pablo Villa (tenor y director), Jenny Beaujean (soprano), Sarmen Almond (soprano), Leika Mochan (alto), y Gustavo Rangel (bajo).

En entrevista con Reporte Índigo, Felipe Pérez Santiago y el cineasta hablan sobre la música de “Amalgama”, que está inspirada en el sonido de la artista experimental Meredith Monk y la noción del edén.

Al respecto, Carlos Cuaron afirma que, aunque no es preciso cómo fue el paraíso bíblico ni cómo eran Adán y Eva ni si existieron, la música que sonaba entonces era vocal: “Después el ser humano toma un par de palos y genera una percusión, y ahí está el origen de la banda sonora, en la idea de la voz como música primigenia”.

Del planteamiento al resultado final

Por su experiencia en la música vocal y por haber compartido tres proyectos anteriores, incluido el cortometraje El sándwich de Mariana, el director comenta que el desempeño de Pérez Santiago para musicalizar esta cinta se ajustó íntegramente al concepto original, y el compositor señala que haber desarrollado un soundtrack a base de cinco voces le parece una analogía perfecta para una película que habla sobre dentistas y que tiene a la boca como un personaje más.

Felipe detalla que su primera intención fue trabajar con un coro sinfónico, pero después de analizar los ejemplos sonoros que el director le compartió y de profundizar en el planteamiento, se convenció de que el perfil ideal lo cumplía Juan Pablo Villa, músico, compositor e intérprete mexicano, reconocido por su experimentación vocal y el conocimiento que tiene de cómo utilizar la voz.

“Es emocionante trabajar con ellos, porque si bien yo les di una partitura escrita, había momentos en los que él decía que probáramos cosas distintas, hasta que quedó este soundtrack que, independientemente si gusta o no, es absolutamente único”, subraya el director de orquesta.

Entre anécdotas y remembranzas de las bandas sonoras que han desarrollado a lo largo de sus colaboraciones, Felipe asegura que cada score tiene una personalidad propia, en este caso el de las voces: “Por más que le insistí a Carlos que metiéramos una percusión o un chelo, él me dijo no, van a ser solo voces, y al final quedó muy padre”.

“El ser humano abraza los retos y Felipe abrazó este reto con singular alegría y sí me sugirió que si podía poner esto o lo otro y yo le respondía siempre, ‘soluciónalo con la voz’, y cuando entró a trabajar con él Juan Pablo Villa se fue aclarando más; porque, sí, el reto fue ejecutado de muy buena manera por el quinteto en general porque proponían cosas que ya estaban solucionadas por la voz, pero que aportaron muchísimo a la partitura”, comenta Carlos Cuarón.

“El ser humano abraza los retos y Felipe abrazó este reto con singular alegría y sí me sugirió que si podía poner esto o lo otro y yo le respondía siempre, ‘soluciónalo con la voz’, y cuando entró a trabajar con él Juan Pablo Villa se fue aclarando más; porque, sí, el reto fue ejecutado de muy buena manera por el quinteto en general porque proponían cosas que ya estaban solucionadas por la voz, pero que aportaron muchísimo a la partitura”, comenta Carlos Cuarón.

Tras conocer el proceso de musicalización mediante pequeños fragmentos interpretados por Pérez Santiago a través de videollamadas y de asistir a un ensayo en medio de la pandemia de COVID-19, el cineasta asegura que el resultado final de la banda sonora y, en general de la película, le provoca un sentimiento de satisfacción: “Fue fabuloso. Es cuando se superan todas las expectativas”.

“Quedó esta banda sonora que es realmente original y que tiene todo lo que necesitaba en los distintos momentos. A veces es dulce, a veces es dolorosa, y está la música del paraíso”
Carlos CuarónDirector de cine

Historia de la canción final de Amalgama

De todas las pistas que integran la música de la cinta, la canción que acompaña el tráiler y da cierre a la proyección, sobresale porque surgió a partir de las características de la palabra amalgama, que se relaciona, literalmente, con lo dental y, metafóricamente, con la unión.

Para el director, la palabra, compuesta en su mayoría por as, es muy eufónica, por lo que sugirió desarmarla para crear la pieza final.

“Amalgama es una palabra muy fonética, es casi onomatopéyica y casi capicúa, porque al revés es ‘amaglama’, y rebota por todos lados.

“Entonces pensé en un juego de palabras en el que las sílabas rebotaran entre ellas. Así se escucha el a-mal-ga-ma, pero en diferentes voces”, dice el músico originario de Ciudad Juárez.

Por el rompecabezas musical que se creó con el quinteto, esta pista fue la elegida para acompañar los créditos finales a fin de darle una presencia especial en el largometraje y que el título de la película logre alojarse sutilmente en la memoria del público.

Para compartir la experiencia completa de la música vocal en los espectadores, entre los planes de Carlos Cuarón, Felipe Pérez Santiago y el equipo de producción está la posibilidad de presentar “Amalgama” con el quinteto en vivo.

“Ojalá, más allá de la película, podamos hacer un proyecto paralelo de largo aliento. Tenemos una banda sonora tan espectacular que hay que presumirla”, concluye el guionista y director.

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