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Altavoces sociales

Las celebridades se han convertido en los ‘micrófonos’ de movimientos y campañas contra el racismo, el acoso sexual y la inequidad de género. A través de redes sociales y de eventos como Women’s March 2018, las estrellas dejan el glamour para ser activistas

Antes, pensar que se le podría hablar directamente a actrices como Julia Roberts o Meryl Streep era una quimera, por algo se les llama estrellas o luminarias, porque las figuras públicas –sobre todo en el mundo del entretenimiento– vivían en un olimpo muy lejano al del público.

Hoy, eso ha cambiado y las celebridades están a un click de distancia en redes sociales, caminan junto a ti en las marchas y protestas y comparten su vida en stories de apps como Snapchat e Instagram.

Actualmente, las estrellas son activistas y se han convertido en los micrófonos para luchar a favor de causas sociales (más allá de crear sus fundaciones altruistas, como en el pasado).

Prueba de ello es la iniciativa Time’s Up y la campaña #MeToo, la cual apoyan actrices como Natalie Portman, Eva Longoria, Laura Dern, Ashley Judd, Emma Watson, entre otras. Así como la participación y unión de intérpretes en la Women’s March 2018 en el marco del Festival de Cine de Sundance, con sede en Park City, Utah, Estados Unidos.

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Mujeres acudieron a la Women’s March en 2017. Aún no se contabilizan los datos de este año

Entre las asistentes a las manifestaciones estaban también Scarlett Johansson, Natalie Portman, Asia Argento, Common, Michael Moore, Drew Barrymore, Elle Fanning, Nick Offerman, Mila Kunis y su esposo, el actor Ashton Kutcher, Cameron Diaz, Jennifer Lawrence, Alyssa Milano, Amber Tamblyn, Patricia Arquette, Whoopi Goldberg, Olivia Mun y la cantante británica Adele.

Durante la manifestación de la Women’s March 2018 en Sundance, la actriz y activista feminista Jane Fonda expresó:

“Cuando somos iguales, no hay abuso”
Jane FondaActriz y activista

Fonda, como miles de mujeres en todo el mundo y no precisamente estrellas de Hollywood, fue víctima de abuso sexual cuando era niña.

De hecho, Jane fue de las voces más aclamadas de la protesta pacífica, a pesar de que se incorporó tarde debido a la tormenta de nieve.

“Hemos alcanzado un momento histórico que marca un punto de inflexión”, dijo la actriz de 80 años de edad, “no creo que volveremos a ser las mismas después de todo esto que está sucediendo. Y lo que amo del movimiento Time’s Up es que hemos tomado consciencia de que tenemos nuestras propias armas para defendernos. Es realmente movilizante. Hay una fuerza femenina, única, que nos hace guerreras. Además, veo a chicas jóvenes que están mucho más avanzadas que cuando yo tenía su edad. Son valientes”.

Reflectores escuchados

Las celebridades tienen la atención casi de manera instantánea, pero a veces su protesta se queda en una fotografía de agencia tomada en el momento en que acudieron a la manifestación o en el tuit que pasará al olvido en la efímera Red. Por ello, los medios de comunicación deben trabajar en conjunto para alcanzar los objetivos.

Como lo dijo Meryl Streep en su emotivo y controversial discurso de aceptación durante la entrega de los Globos de Oro en 2017, “necesitamos que la prensa defienda y saque a la luz todas las historias, que hagan que los poderosos respondan de sus actos. Todos tenemos que apoyar a nuestros periodistas porque los vamos a necesitar”.

Así es, mientras las celebridades tienen los reflectores encima y son de las voces más escuchadas por los oídos a nivel masivo, la prensa y los periodistas tienen una gran responsabilidad social de distribuir esa información para ser partícipes del cambio. En ocasiones, el sexismo comienza desde un encabezado.

Hombres y mujeres por igual

La directora ejecutiva del Instituto Sundance, Keri Putman, dijo que “no se trata solo de unos cuantos individuos (…) esto no se trata sobre los acosos cometidos por unos hombres en particular, se trata de los sistemas de poder subyacentes. ¿Quién obtiene financiación? ¿Quién consigue distribución? ¿Quién logra contar historias? ¿Qué historias contamos? Es el momento de establecer una forma nueva de escuchar. No creo que sea fácil, va a requerir un montón de esfuerzo, de conversaciones y de presiones”.

Al igual que las mujeres que protestaron en el Festival de Cine de Sundance, la Women’s March levantó manifestaciones en otras ciudades a nivel global, en las que millones de personas reclamaron en pro de la igualdad de género y por el fin del sexismo dentro y fuera del área laboral.

Este año, en el primer aniversario de la manifestación Women’s March, miles de personas y celebridades protestaron contra Donald Trump y el sistema machista

A raíz del escándalo del productor Harvey Weinstein –quien fuera CEO de The Weinstein Company– y de que salieran a la luz casos de acoso y abuso sexual por parte de figuras públicas como Kevin Spacey, James Toback y Roy Price, la industria del séptimo arte se ha solidarizado y se ha levantado para erradicar la violencia a la mujer, el acoso y la discriminación de género.

Claro, como muchos movimientos, las nuevas iniciativas corren el riesgo de desaparecer cuando dejen de ser virales, como fue el caso de #OscarsSoWhite.

Sin embargo, a diferencia del movimiento mencionado que luchaba contra la falta de diversidad en Hollywood, las campañas contra el acoso y abuso a la mujer –así como en favor de la igualdad a la mujer– ya tienen tintes sociales y Time’s Up, por ejemplo, cuenta con recursos para apoyar a víctimas, sobre todo en términos legales.

Se espera que esta ola de activismo no se pierda y produzca cambios que vayan más allá de boicotear a actores, directores y productores, como sucedió con el reconocido director Woody Allen, pues diversas estrellas ya declararon que no trabajarán con él por haber sido acusado por su hijastra Dylan Farrow por el delito de abuso sexual.

Y que la marea se traslade a otras áreas laborales y para que la revolución sea beneficiosa con las mujeres que no forman parte del mundo del entretenimiento.

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