Erik Canales, vocalista de la banda Allison, ve sus canciones como instantáneas que capturan el momento actual. A lo largo de 20 años, su música ha evolucionado, narrando desde rupturas amorosas y conflictos juveniles hasta las complejidades actuales de México.
En entrevista con Reporte Índigo, el músico y productor expresa su enojo por la situación política y social en Latinoamérica. Este sentir, plasmado en canciones como “Asesino”, no es solo individual, sino también un eco de las preocupaciones sociales.
“No he compuesto tanta música que hable sobre política, la canción ‘Asesino’, por ejemplo, es un poema que habla de los políticos, pero de una manera más romántica. Sin embargo, actualmente me siento muy enojado, por ello vienen varias canciones políticas.
“También hay algunas otras canciones de amor, pero desde un enfoque más romántico y vampiresco, como de ficción. Es algo con lo que nunca había jugado”, cuenta Erik sobre esta nueva etapa musical de la banda Allison, y que tendrán oportunidad de compartir con su público el próximo 16 de diciembre en el Palacio de los Deportes para celebrar sus dos décadas de existencia.
Su camino hacia los 20 años
En medio de la pandemia, Allison descubrió una fortaleza inesperada. La crisis sanitaria no solo los impactó como músicos, sino también como familia, reforzando su determinación de explorar nuevos caminos musicales.
Además de contemplar la celebración de sus 20 años y expandir sus giras, actualmente, la banda ha explorado más de nueve países en Latinoamérica, perfeccionando aún más su destreza musical.
“En el aislamiento siento que hubiéramos estado cargando una mochila llena de piedras, y al levantarse la pandemia, esa mochila se cayó y agarramos una velocidad súper fuerte, una inercia que no habíamos tenido en años. Llegamos al Palacio con más temple, con más calma y entendiendo ese momento de fragilidad y de vulnerabilidad que es estar ante muchísimas personas”, expresa el vocalista.
Para el 16 de diciembre en el Palacio de los Deportes están preparando un concierto único con el que cumplen su sueño de juventud. Aunque no será un recorrido musical tan extenso, sí contemplarán agregar parte de sus éxitos y canciones más esperadas por su público.
“Estamos diseñando el concierto que siempre hemos querido, que siempre soñamos de jóvenes, de niños, y el 16 de diciembre se va a hacer realidad. No será un show tan largo, pero sí muy explosivo; tocaremos unas 30 canciones, con un set acústico”, narra.
El espectáculo está diseñado en un formato de 360 grados, una elección no convencional que presenta desafíos, pero los músicos están listos para enfrentar este reto con el objetivo de establecer una conexión más profunda con su audiencia.
Canales reconoció que este formato presenta desafíos inexplorados, incluyendo costos adicionales de producción y gastos imprevistos. Sin embargo, está convencido de que, al final, todo valdrá la pena para materializar la visión única que tienen en mente.
“Si alguna banda pudiera hacer ese formato somos nosotros, porque somos muy explosivos, muy dinámicos. Hacemos las cosas por pasión, tal vez en el futuro no nos acordemos en qué gastamos el dinero de lo que vamos a ganar, pero queremos hacer lo que siempre hemos soñado, luchar por nuestros sueños. Estamos en la búsqueda del sueño, de esa fotografía mental que nos vamos a llevar hasta la tumba”, explica.
La evolución de Allison
Desde que tomaron las riendas de su carrera tras dejar la disquera, Canales destaca la importancia de ofrecer a los seguidores una experiencia memorable en cada concierto.
Hasta este momento, el cantante considera que han tenido un crecimiento paulatino, en el que se han podido presentar en lugares emblemáticos como El Plaza Condesa, el Metropolitan; sin embargo, todo eso no sería posible sin el apoyo de todos los integrantes de la banda.
Canales confiesa que nunca imaginó que Allison llegaría hasta este punto musical; no obstante, se siente contento de haber llegado a este punto, pues ha experimentado un crecimiento personal.
“Añorar cosas muy grandes me hace sentir vano y medio culpable; simplemente me dedico a pensar en el futuro cercano. Trato de no contaminar mi ego con esas cosas y dejarme llevar con lo que la vida va acomodando, por eso nunca pensé celebrar 20 años con la banda; sé que nunca voy a dejar de hacer música, porque es una necesidad personal y espiritual.
“Puede que termine siendo un viejo y que a lo mejor no me suba a los escenarios, pero la música siempre vivirá en mí”, cuenta.
La responsabilidad hacia los fans y la conciencia que ha crecido con la banda son aspectos que el vocalista enfatiza. Su evolución también se debe a las relaciones que han construido con los seguidores a lo largo de los años, viendo crecer a generaciones que ahora llevan a sus propios hijos a los conciertos.
“He tratado de retratar mis vivencias de tal manera que la gente ha sentido empatía y le ha gustado lo que hacemos. Eso también imprime una responsabilidad importante en la conciencia de que también estamos cambiando la vida de algunas personas, no lo digo desde una forma banal ni desde la soberbia, sino que con el arte y la creación ha crecido también nuestra conciencia y la responsabilidad con la que hablamos con nuestros fans”, expone.
Uno de los momentos más emotivos es cuando Canales aborda el tema de la depresión y la conexión profunda que ha establecido con los fans a través de sus letras.
Revela que ha recibido mensajes de personas al borde del suicidio y expresa la responsabilidad que siente al tener un micrófono y una voz que la gente escucha.
“Cuando empecé a escribir acerca de mis depresiones, en el tercer disco, recibí mucho feedback interno, en mis redes sociales, de personas que me hablaban con gratitud acerca de las canciones y de lo que les había inspirado, eso me ha ayudado en momentos difíciles.
“Hay que aprovechar las malas experiencias para convertirlas en puentes, para conectarte con tus sueños, con la estabilidad o con la paz interior. Los fans, últimamente, más que antes han sido parte fundamental de mi inspiración y de mi energía para crear”, destaca.
Con seis canciones ya registradas, planean lanzar música y videos a lo largo del próximo año
El rock no ha muerto
Para Erik Canales la revolución generalmente siempre se gesta en el subterráneo, en las partes más profundas de la sociedad; por ello, considera al rock como una plataforma de resistencia y un movimiento ideológico que se sigue nutriendo.
“La música y el arte han sido siempre la semilla que sana la sociedad, luchando contra la opresión de los gobiernos. La conciencia despierta, es algo que no puedes callar. Estamos en un clima latinoamericano donde se viven revoluciones en Venezuela, Chile, Colombia, y lo que se avecina en Argentina. México no está exento de esta revolución, y es responsabilidad de los músicos del rock fotografiar este momento de cambio”, opina.