Alegría, causa de obesidad

El IPN confirmó que aunque la adicción a la comida se relaciona con síntomas de tristeza, en México la gente come por gusto, y es ahí cuando la dopamina altera la mente de las personas, haciendo que consuman cantidades excesivas
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El sobrepeso y la obesidad en el país son un problema que asciende día con día. Con este hecho, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) encontró una de las razones por las que se da este conflicto alimenticio: la alegría, la cual proviene de las festividades mexicanas.

“Tenemos un calendario del mal comer, mes con mes buscamos fechas qué celebrar y con ese pretexto ingerimos muchos alimentos saturados en grasa y carbohidratos”, dijo Delfina Marín Soto, especialista en psicología del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo Tomás.

La médico confirmó que aunque diversos estudios relacionan el consumo de comida con depresión, ansiedad, o en general sentimientos de tristeza, en México la gente come por alegría. Comentó que al ingerir un alimento que causa placer se produce dopamina y el propio cuerpo pide más, porque es sinónimo de bienestar. “Hay un cambio neurocognitivo orientado al deseo de comer y, por consiguiente, un cambio conductual al buscar la forma de obtenerlo”.

La experta, quien con este proyecto obtendrá la maestría en Ciencias de la Salud, señaló que a nivel internacional existen muy pocas investigaciones sobre la adicción a comer, un fenómeno también conocido como Food craving, así que la realizada en el IPN representa una aportación importante para el sistema de salud

La institución pública incluirá a 30 pacientes con obesidad y a otras 30 con peso normal, a quienes se les aplicará un cuestionario encaminado a detectar dicho fenómeno alimenticio. Con base en los puntajes obtenidos se les tomarán muestras de sangre para realizar estudios moleculares y establecer si existe una correlación entre las personas obesas y la expresión de los genes DRD2 (receptor de dopamina), CART (adicción a la comida), TAS1R1, TAS2R2 y TAS3R3 (receptores del gusto).

La especialista politécnica refirió que a partir de los resultados obtenidos se efectuarán propuestas para la detección de Food craving a una mayor escala. Con ello, dijo, se contaría con herramientas confiables en las que los profesionales de la salud, como médicos, nutriólogos y psicólogos, podrán basarse para atender la respuesta adictiva a través de la modificación de factores ambientales y mediante modelos de terapia cognitivo-conductual.

Explicó que esto también favorecerá la adherencia a los tratamientos para controlar el peso, ya que por desconocimiento, los médicos o nutriólogos restringen el alimento causante de Food craving, lo cual genera ansiedad a los pacientes, ya que se enfrentan al síndrome de abstinencia y posteriormente, los conduce a recaídas.

30
pacientes con obesidad serán sometidos a un estudio por el IPN

Marín indicó que la falta de conocimiento es uno de los principales obstáculos para detectar el Food craving. Por ello, en la medida en que se profundicen las investigaciones, se contarán con mayores elementos para contribuir a su diagnóstico, pues muchas veces se piensa que sólo se trata de un “antojo”, pero cuando esos episodios se presentan de manera frecuente y con sólo pensar en el alimento surge el deseo incontrolable por comerlo.

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