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Al que madruga…

A la gran mayoría le cuesta levantarse temprano. Muchos batallan para despertarse y otros adoran madrugar para que les rinda el día. Sin embargo, seas o no una persona que se despierta cuando ni siquiera ha salido el sol, lo cierto es que diversos estudios han comprobado que las personas madrugadoras son más productivas, proactivas e inclusive felices.

Entre esos estudios destaca una investigación a cargo de la University of Education en Heidelberg, la cual concluyó que las personas que se levantan temprano tienden a tener buena posición profesional.

A la gran mayoría le cuesta levantarse temprano. Muchos batallan para despertarse y otros adoran madrugar para que les rinda el día. Sin embargo, seas o no una persona que se despierta cuando ni siquiera ha salido el sol, lo cierto es que diversos estudios han comprobado que las personas madrugadoras son más productivas, proactivas e inclusive felices.

Entre esos estudios destaca una investigación a cargo de la University of Education en Heidelberg, la cual concluyó que las personas que se levantan temprano tienden a tener buena posición profesional.

Otra investigación, realizada por la Universidad de Toronto, señaló que los adultos que madrugan se sentían más positivos que los jóvenes que participaron en el experimento.

Y es que, además, cuando una persona lleva un buen hábito de sueño se ven beneficiados el sistema inmunológico y la respuesta del cuerpo hacia el incremento en los niveles del estrés.

Así que piénsalo dos veces antes de querer dormir “cinco minutos más” (que se convierten en 30 minutos adicionales), y levántate temprano para rendir durante el día y brindar beneficios al cuerpo y el cerebro.

Cambios en los genes

Una investigación a cargo de la Universidad de Surrey indicó que cuando las personas duermen menos de seis horas diarias se pueden alterar sus genes. El estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) también señaló que la mala calidad del sueño y/o la falta de descanso están relacionadas a enfermedades como diabetes, problemas cardiacos y una pobre función cerebral.

“Hubo un gran cambio dramático en la actividad en muchos tipos diferentes de genes”, dijo a BBC Colin Smith, profesor de la mencionada universidad y autor del estudio.

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