After hours, de la dramaturga Verónica Musalem, es una fiesta y el público es un invitado especial para celebrar el cumpleaños 28 de Mónica, una diseñadora. Ernesto, su novio desde hace tres años, es quien organizó el festejo al que también asiste Félix, su amante al que conoció en un antro.
Ana Corti, David Sicars y Jorge Escandón son los actores que se envuelven en un triángulo amoroso.
“Es como hacer un homenaje a la fiesta perdida, al ritual perdido. Mónica hace una fiesta de jóvenes y es algo que hoy parece prohibido por la pandemia. Me puse a reflexionar mucho sobre la juventud, yo soy una mujer madura, yo vivo un confinamiento desde otro lado”, explica Verónica Musalem sobre el argumento de la puesta en escena.
Los tres personajes evolucionan con la iluminación de Ricardo Vela y la música en vivo de Julio Gándara
“Me siento muy complacida, Julio Gándara está en la música, composición e interpretación. Ricardo Vela hizo las luces y todo el concepto estético de la obra, también el vestuario”, explica.
En otro departamento y otro tiempo sucede una fiesta similar: la de Sandra, su esposo Félix y su amante Ernesto. Ambas fiestas están conectadas por los personajes, un accidente, la noche y la música en vivo.
“Quería que tuviera música en vivo, como en este homenaje al after, a las fiestas, a las reuniones. Ahorita está cantando Ana Corti, pero para el mes de febrero se verá cantando a los dos actores”, adelanta sobre las funciones programadas para los días 10, 11, 12 y 13 del próximo mes.
La creadora artística del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) busca reconectar con el público a través de After hours.
“Este es un proyecto que nace de una necesidad mía de reconectar otra vez con el público, con lo presencial. Yo sí tuve un confinamiento muy severo durante los dos primeros años y en un momento pensé en hacer algo que fuera divertido después de la pandemia. Aunque yo tengo una obra muy social, pensaba, ‘quiero ir a divertirme’”, relata Musalem.
Frases como “a mí no me gusta complicarme la vida”, “si uno viene a una fiesta es para divertirse” y “brindemos por esta noche” forman parte de la representación teatral. La música provoca que los tres jóvenes entren en un estado alterado de consciencia hasta preguntarse si ya terminó la celebración.
“Mónica se atreve a que Félix, su amante, venga a su fiesta. Son encuentros y desencuentros de la noche, muchos cumpleaños, muchos amores”, señala la directora.
La terraza como escenario de After Hours
Desde agosto de 2021 el equipo de Verónica Musalem estuvo trabajando en After hours; primero, de forma virtual y luego de manera presencial cuando los integrantes estuvieron vacunados contra el COVID-19. Una de las consideraciones que tomó la integrante del Sistema de Apoyos a la Creación 2019-2022 fue que el público también se sintiera seguro.
“Quería que tuviera música y teatro, que fuera como un espectáculo cabaretero y que se hiciera al aire libre. No quería regresar al teatro, que adoro, pero es cerrado. La obra sucede en una terraza y el público se va a sentir no tan expuesto al venir a ver un espectáculo lúdico, sensual y divertido”, argumenta Musalem.
Una terraza es el escenario de After hours, un espacio abierto para la seguridad del público
La obra no sólo se lleva a cabo en una terraza por seguridad del público, parte de la historia ocurre ahí, en “un lugar bonito con muchos amigos donde las luces se encienden por doquier”, como dice Mónica, la protagonista.
“Nada es casualidad y conozco al señor Sergio Vallejos, de Noox, y él me propone hacer una gira en las terrazas que ellos tienen porque la obra ya venía así con ese formato. Lo hizo con la intención de apoyar a las artes escénicas, porque cómo nos ha pegado la pandemia”, cuenta Musalem.
El teatro nunca había estado tan cerca y tan vivo. After hours se convierte así en una experiencia inmersiva.
“Yo decía ¿qué puedo dar? Son 45 minutos, es una inmersión total a cada terraza de Noox, que es un mundo. Cada una tiene su historia, son un paisaje urbano que nos envuelve en la escenografía, más la noche en estas ciudades, metrópolis, se transforma en magia”, menciona.
After hours es la primera obra de Musa Colibrí Producción, sociedad civil de Verónica Musalem constituida legalmente desde 2021. El 6 de enero fue el estreno en Noox Tonalá y aunque las empresas productora e inmobiliaria decidieron posponer la temporada de este mes por el bien común debido al incremento de contagios por la variante Ómicron, la dramaturga confía en el reencuentro con el público.
“Yo sí apuesto, yo sí creo que las artes escénicas van a volver como siempre y el teatro no va a morir, se va a fortalecer y el público estará ahí y se va a conectar mucho después de este acontecimiento tan fuerte que es la pandemia”
Lo complicado de las relaciones amorosas
After hours es un juego escénico a partir de la música, el canto y las complicaciones de las relaciones amorosas, de acuerdo con Verónica Musalem.
“Siempre hemos estado en el lado del engañado y en el lado del que engaña, hemos hecho y nos han hecho. Esas cosas suceden y no se trata de juzgarlas, ni mucho menos, aquí no se trata de culpables, los enamoramientos así pasan”, refiere la directora.
After hours es parte de la trilogía integrada por Chilpancingo 13 y Adán y Eva tiempo después, las cuales abordan lo complicado de las relaciones amorosas.
“Esta obra la escribí hace 20 años, la mujer que está dirigiendo hoy nada tiene que ver. Hablo en las tres de ese primer rompimiento amoroso importante que tuvimos en los 20. En After Hours la sensualidad y sexualidad están a todo lo que da, la segunda obra es sobre muchas parejas y la tercera es una única pareja joven de menos de 30 años que está a punto de separarse”, reseña.
