África: El Silicon Valley de la banca móvil

Hasta mediados  de 2011, en África había aproximadamente 500 millones de usuarios de teléfonos móviles. Es decir, uno de cada dos habitantes contaban con uno de estos dispositivos.

En este continente, donde menos del 30 por ciento de la población cuenta con electricidad y tan solo unos cuantos pueden costear una computadora, tener un celular, más que un lujo, es una necesidad.

Esta misma razón hace que los africanos no utilicen sus teléfonos como en cualquier otra parte del mundo. Según Killian Fox, periodista de The Guardian, mientras que en los demás continentes hemos tratado de hacer de nuestros teléfonos móviles una especie de computadora de bolsillo, en África los móviles son usados para hacer cosas que el mundo desarrollado apenas está empezando a implementar.

La semana pasada, The Economist publicó un gráfico con los resultados de una encuesta sobre hábitos financieros que realizó la Fundación Gates, el Banco Mundial y la organización Gallup.

De acuerdo a ésta, en 20 países más del 10 por ciento de los adultos dijeron haber usado en algún punto del último año “dinero móvil” o transacciones monetarias desde sus teléfonos móviles; 15 de estos países están en África.

Los teléfonos móviles están sustituyendo a los bancos tradicionales en este continente. Resulta más fácil y barato comprar un teléfono y hacer desde ahí sus transacciones, que pagar los costes que implica tener una cuenta en un banco.

REVOLUCIÓN MÓVIL

A pesar de los problemas de cobertura de red, los africanos han encontrado la manera de sacar el mejor provecho de sus móviles.

Cuando comenzó esta revolución, los bancos tradicionales no estaban muy contentos e incluso trataron de destruir a M-Pesa, un servicio de banca móvil de la operadora Safaricom que comenzó a funcionar hace cuatro años en Kenia.

Pero ahora no les queda de otra, más que entrar al juego. Es tan fácil de usar como mandar un mensaje de texto SMS y se estima que para 2015, las transacciones móviles globales excedan el billón de dólares.