Muchos lavan platos… solo pocos lo disfrutan. Peor aún si es temporada de invierno, en la que la montaña de sartenes y vasijas parece interminable y el agua se siente como cuchillos de hielo. Eso podría cambiar gracias al trabajo de las diseñadoras suecas Hanna Billqvist y Anna Glansén, del estudio de diseño e innovación Tomorrow Machine, quienes crearon un plato que se “lava” solo.
En colaboración con la compañía Innventia y el KTH Royal Institute of Technology, Billqvist y Glansén desarrollaron el prototipo de un plato a base de un variante especial de la celulosa, nanocelulosa, que además de ser maleable y ligero, puede soportar caídas, sin romperse.
Este tipo de plato tiene un recubrimiento que crea una superficie superhidrofóbica, la cual es resistente al agua y a la suciedad.
Para mantenerlo limpio, no son necesarios ni el agua, ni productos químicos (jabones).
Y, por si fuera poco, este producto también ahorra recursos en su elaboración.
Con sede en Suecia y París, Tomorrow Machine tiene como objetivo principal crear un mundo mejor, por medio de la innovación, investigación, los materiales inteligentes y la implementación de las nuevas tecnologías.