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Tendemos a asociar la enfermedad de Alzheimer –o cualquier otra forma de demencia– con personas de la tercera edad. “Si somos jóvenes, ¿de qué tenemos que preocuparnos?”, pensamos.
La idea no es preocuparnos, sino ocuparnos del estilo de vida que actualmente llevamos.
Si bien no se conoce a ciencia cierta qué puede prevenir el desarrollo de esta enfermedad neurodegenerativa, cada vez son más los expertos que realizan estudios sobre estrategias para prevenir o retrasar el deterioro de las capacidades cognitivas en personas con riesgo de padecer algún tipo de demencia.
Un factor de riesgo es el historial familiar. Uno que lleva a jóvenes de entre 30 y 40 años a acercarse clínicas especializadas en la prevención del Alzheimer.
The Wall Street Journal pone el ejemplo de Max Lugavere, un joven de 32 años que, además de mantenerse físicamente activo y estar en forma, lleva una dieta rica en ácidos grasos Omega-3 y vitaminas B y D. Y toma suplementos de cocoa. No presenta síntomas de pérdida de memoria, pero sí su madre, de 62 años.
Por ello, Lugavere, al igual que otros jóvenes con antecedentes familiares de Alzheimer, ya hizo cambios en su estilo de vida en pro de su salud mental.
Lugavere se atiende en la Clínica de Prevención de Alzheimer de Nueva York, en la que su fundador, el Dr. Richard Isaacson, del Centro Médico Weill Cornell, en Manhattan, analiza factores que van desde la edad, la raza, el estilo de vida y los antecedentes familiares, hasta el metabolismo y la genética de sus pacientes como una medida preventiva personalizada.
“La idea de que puedo dar pasos hoy que podrían beneficiar a mi cerebro y prevenir la aparición de cualquier tipo de problema neurológico, estoy a favor de eso”, dice Lugavere.
Entre las medidas de prevención para disminuir el riesgo de demencia, retrasar su aparición y reducir sus síntomas, la Clínica Mayo recomienda dejar de fumar, llevar una vida social y físicamente activa, involucrarse en actividades que estimulen el cerebro, el estudio y mantener una dieta saludable, rica en frutas, verduras y ácidos grasos Omega-3.
El mismo Dr. Isaacson, que sigue en los 30, pero tiene un antecedente de cuatro familiares que han padecido Alzheimer, ha reducido su ingesta de azúcar y carbohidratos.
“Hago todas las cosas que les digo a mis pacientes que hagan. Como frutos rojos como loco. Tomo café” y toca un instrumento musical, que recomienda ampliamente a personas en riesgo para retrasar tanto el deterioro cognitivo como el auditivo. “No puedes ganarle a todos tus genes, pero puedes hacer algo”.
Como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS): “promover estilos de vida en la población general, comenzando a una edad temprana con estrategias como aumentar la actividad física y mental, evitar el tabaco, prevenir el uso nocivo de alcohol y promover la identificación y el tratamiento precoz de las enfermedades no transmisibles (o crónicas) pueden contribuir a una mejor salud mental entre los adultos mayores”.
¿Olvidadizos en riesgo?
¿Sueles olvidar dónde dejaste las llaves del auto? ¿No puedes recordar si cerraste la puerta con llave al salir de casa?
Para muchos, estas situaciones no son más que insignificantes lapsos de memoria a corto plazo que responden a su “mala memoria”. Otros se dicen ser “despistados”, “distraídos” u “olvidadizos”.
Si bien el olvido es parte del inevitable proceso de envejecimiento, un estudio encabezado por Richard Kryscio, director asociado del Centro de Alzheimer de la Universidad de Kentucky, advierte que estas dificultades “normales” para recordar ciertas cosas no necesariamente son benignas.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados en American Academy of Neurology, indica que estos problemas de memoria “son fuertes predictores de deterioro de la memoria clínica más tarde en la vida”.
Los investigadores solicitaron a 531 personas con edad promedio de 73 años –sin demencia– si habían notado cambios en su memoria durante el último año.
El 58 por ciento de los participantes reportó cambios en su memoria y eran tres veces más propensos a desarrollar problemas de memoria y pensamiento que aquellos que no reportaron dichos síntomas.
Aproximadamente uno de cada seis participantes desarrollaron demencia durante el estudio, de los cuales 80 por ciento de éstos habían reportado cambios en la memoria.
Y luego de que comenzaron a presentarse las primeras dificultades para recordar, transcurrieron 12 años para que aparecieran los síntomas de demencia y nueve años para el deterioro clínico.
“No todo el que tiene problemas de memoria termina con deterioro”, dijo Kryscio a CNN. “Pero si podemos obtener algunas pistas de que hay algo que está pasando aquí y tratar a las personas desde el principio, puede haber algo de esperanza (para la prevención)”.
Demencia en México
En México hay una nueva epidemia y esa es el Alzheimer.
Más de 800 mil personas padecen algún tipo de demencia, definida por la OMS como un “síndrome –generalmente de naturaleza crónica o progresiva– caracterizado por el deterioro de la función cognitiva más allá de lo que podría considerarse una consecuencia del envejecimiento normal”.
No solo eso. El Alzheimer afecta a 350 mil mexicanos, principalmente a adultos mayores de 65 años. Y figura entre las principales causas de muerte en el país.
Se teme que esta situación empeore en las próximas décadas, dado el progresivo aumento de la esperanza de vida a nivel global.
Según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo), para el 2050 habrá 34 millones de personas de la tercera edad en el país. Y la esperanza de vida promedio a nivel nacional aumentará a 79.42 años.
Para ese mismo año, más de 3.5 millones de mexicanos vivirán con demencia, de acuerdo con proyecciones del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INN) citadas en el “Plan de Acción Alzheimer y otras demencias: México, 2014”.
Hoy, existen más de 10 millones de adultos mayores de 60 años en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Geriatría (INGER).
La OMS reconoce a la demencia como una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores, y una prioridad de salud pública en el mundo.
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