Actor de tres pistas

El Stark por excelencia, ese es Robb Stark. El personaje interpretado por Richard Madden es de los favoritos entre los seguidores de la icónica serie “Game of Thrones”.

Nacido en Escocia el 18 de junio de 1986, Madden es un actor de teatro, cine y televisión.

En la pantalla, como Robb Stark, se le puede ver como un apasionado luchador en la batalla, pero en la vida real Richard era extremadamente tímido. De hecho, en alguna ocasión aseveró que se inclinó hacia la actuación porque quería superar esa timidez que tanto lo paralizaba.

En la cinta “Cinderella” personificó a Prince Kit, y ser un príncipe no está muy alejado de su realidad. Aunque considera que la idea de un hombre rico rescatando a una dama en apuros no es el concepto que se le debe transmitir a las niñas pequeñas, el actor admira a las mujeres empoderadas y dice que “el hombre necesita tanto como la mujer lo necesita a él, y ambos se dan cuenta de ello hasta que se conocen”.

Por eso, en su Prince Kit hizo una interpretación de un hombre que mereciera a Cinderella, y no fue solamente una cara bonita que supiera montar a caballo.

Tiene 30 años y es de las estrellas más sencillas pero consentidas del público que hay. Estudió en la Royal Scottish Academy of Music and Drama, su carrera inció en 1999 con la serie “Barmy Aunt Boomerang” y además de seguir en “Game of Thrones”, este año se estrenó “Bastille Day”, largometraje en el que comparte título con Idris Elba.

Pero tal como en un circo de tres pistas, Richard Madden juega entre el cine, el teatro y la televisión, pues interpreta a Romeo en “Romeo and Juliet”, puesta en escena de Kenneth Branagh, y en la que comparte crédito con Lily James (su coestrella en “Cinderella”).

Así que es muy probable que sigas viendo a este joven escocés que dice creer en el “amor a primera vista” en obras, películas y series de distintos géneros, y en producciones de distintos países.