Acércate al periodismo cultural con Alida Piñón

El Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia presenta un curso de periodismo cultural, impartido por la editora y periodista especializada Alida Piñón, quien afirma que lo importante es poner al servicio del arte nuestra voz
Pablo Abundiz Pablo Abundiz Publicado el
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Para ejercer periodismo se requiere de preparación, ya sea para estar frente al micrófono, las cámaras, o detrás de una pluma, además de pasión para realizar tan necesaria actividad. Dentro de sus diferentes áreas, como la económica, la deportiva o la política, a la cultura, muchas veces desdeñada, le faltan paladines con los conocimientos adecuados para cumplir su misión. De eso se trata el curso que la editora Alida Piñón impartirá en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

Con más de dos décadas de experiencia cubriendo cultura, Alida ha visto cambios importantes en el medio; sin embargo, también ha sido testigo de una constante: La aparente falta de interés por la cultura.

“El periodismo cultural se ha transformado bastante, pero se ha dicho, básicamente, desde que yo empecé, que las secciones culturales y los suplementos han estado en la cola de los medios tradicionales, los periódicos en particular, y creo que con el paso del tiempo se ha ido agravando; sin embargo, hay  todavía un gran gremio que ha sostenido esta forma de hacer periodismo y por eso  es el llamado que hace el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia para seguir fomentando el ejercicio de esta rama”, comenta la actual editora de Artes de El Heraldo de México.

“De lo que se trata, y la invitación que estamos haciendo en el Centro Cultural Xavier Villaurrutia, es de acercarnos al arte, a sus expresiones y disciplinas, que son la forma de expresión humana más generosa, más fuerte y más potente que podemos tener”
Alida PiñónEditora y periodista cultural

Si bien el periodismo cultural requiere especialización, este curso va dirigido a un público que va más allá de la prensa. Piñón y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia amplían sus miras para alcanzar a cualquier persona interesada en las expresiones artísticas.

Su programa abarca los géneros periodísticos, el origen del periodismo cultural y los referentes contemporáneos de la disciplina. “Definir qué es el periodismo con su apellido cultural nos ayudará a ir determinando qué ruta queremos y cómo entrar de lleno a su ejercicio. La otra cara a proponer es que el taller no sea solo de escucha, sino también práctico, que podamos ir a un museo, una obra de teatro y hacer una crónica o un reportaje”, señala Alida.

La oferta del arte

Alida Piñón asegura que hay varias formas de acercarse al periodismo cultural, pues la variedad de las expresiones artísticas permite a intereses distintos formar parte de una misma rama, pero para ello es importante tener referentes de los cuales se pueda aprender el oficio.

“En muchos de los casos, cuando uno tiene referencias importantes, se empieza por imitación tratando de emular los textos y los estilos de aquellos quienes admiramos; después, vamos descubriendo nuestra propia voz, si seguimos en nuestra ruta de escritura y reporteo, hasta que nos hacemos de ella y la usamos para nuestras propias metas”, señala la experimentada periodista.

Más allá de los ejercicios y la experiencia que el taller pueda proporcionar, Alida llama a ver el ejercicio del periodismo cultural como una forma de acercarse no solo al arte y la cultura, sino también entre las personas. Desde un punto de vista que apela a la experiencia compartida, la editora busca que el taller acerque a los interesados a un mundo más humano.

El curso se impartirá de forma híbrida en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en avenida Nuevo León 91, colonia Condesa, los viernes, de 19:00 a 21:00 horas, a partir del 10 de noviembre

“Hace un momento tuve una entrevista con un hombre de teatro a quien admiro profundamente, porque su teatro nace de la humildad, del amor a la escena, del amor a la vida. Y sí, charlamos sobre la obra, sobre los personajes, pero al final hablamos de nosotros, de lo que somos, de dónde venimos y a dónde aspiramos llegar.

“Al final, de lo que se trata es de poner al servicio del arte nuestra voz, nuestra pluma, para, con suerte, decirles a los otros que existen expresiones artísticas a las que pueden acceder para ser más humanos al salir de un teatro, al cerrar un libro, al abandonar las salas de un museo o un concierto. A veces, la vida es tan insoportable que es posible encontrar un poco de calma en el arte”, finaliza la periodista cultural.

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