Acercar a la lectura a través de IBBY México
Esta biblioteca, pensada para niños y adolescentes, busca que los lectores salgan de casa para recuperar el valor social de la lectura y la inclusión
Luz RangelNiños descalzos corren por los pasillos para llegar a los estantes de libros. Algunos prefieren leer sobre las mesas, otros en los tapetes del suelo, unos más sobre el pasto o en las bancas al aire libre. Las risas y gritos son parte de la experiencia.
“Esta es una biblioteca activa. No queremos niños callados, no queremos niños en silencio. Queremos niños que se expresen y construyan sus opiniones informados y para ellos tenemos muchos talleres. Apoyamos la lectura en voz alta”, menciona Ángeles Trujillo, la coordinadora de las actividades, en entrevista con Reporte Índigo.
Todos ellos forman parte de los más de 34 mil visitantes al año que consultan en sala, se llevan libros a casa o acuden a las actividades especiales de IBBY México.
“Lo mejor es este concepto social de los libros, es decir, un libro no lo es hasta que se lee. Además, está la tarea de lo leo, lo cuido, lo disfruto y lo regreso”, afirma Trujillo.
IBBY México tiene el propósito de impulsar la literatura infantil y juvenil. Su origen se remonta a 1979, como Asociación Mexicana para el Fomento del Libro Infantil y Juvenil A.C.
En 2008 cambió su nombre a Asociación para Leer, Escuchar, Escribir y Recrear, A.C., mejor conocida como IBBY México.
Un año después de su fundación, se unió a la Organización Internacional para el Libro Juvenil (International Board on Books for Young people, IBBY, por sus siglas en inglés).
En los primeros años fue un espacio de lectura itinerante, hasta que en l983, un pequeño departamento albergó la biblioteca durante casi tres décadas.
Hasta 2012, gracias a la Fundación Alfredo Harp Helú, IBBY México se trasladó a la señorial Casa de la Araucaria, ubicada en la colonia Mixcoac.
Aquí los muros blancos del edificio reconocido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) debido a su valor histórico, contrastan con el verde de las plantas que le dan vida y los colores de la decoración llamativa para los infantes.
Biblioteca incluyente
Uno de los mayores logros de esta asociación, además de participar anualmente en la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ) y en el Día Internacional del Libro Infantil, efeméride que instituyó IBBY desde el 2 de abril de 1967, es el Congreso Internacional.
Del 10 al 13 de septiembre de 2014, IBBY México fue, por primera vez, la sede del Congreso Internacional de IBBY, en su edición 34. El tema central fue “La lectura como experiencia incluyente” y asistieron 971 participantes de 66 países diferentes; hoy son 79 secciones a nivel internacional.
Desde entonces la asociación busca incluir a todo tipo de niños, niñas, adolescentes y hasta adultos mayores y perros. Pero pone especial atención en la población indígena, migrante o que padece alguna condición de discapacidad.
Esta cualidad se logra mediante dos modalidades. A través de Leer nos incluye a Todos, una institución de asistencia privada que nació en 2016 como parte de IBBY México o de un bunko.
Éste último es una pequeña biblioteca comunitaria dirigida principalmente al público infantil. Cuenta con la presencia de un mediador de lectura y un acervo menor, de 250 a 300 libros.
La colección literaria tiene ejemplares en sistema Braille, libros intervenidos con materiales sensoriales para débiles visuales y ciegos, videolibros en lengua de señas mexicana y audiolibros en lenguas indígenas.
¿Y los adultos?
La coordinadora de actividades en IBBY México señala que en la biblioteca los adultos y personas de la tercera edad también pueden ayudar a cumplir la misión de acercar a la lectura.
Además de los voluntariados empresariales, los mayores de 18 años pueden capacitarse como mediadores de forma presencial o con cursos en línea desde 2011.
“Fue con esta modalidad que inició nuestro trabajo en el ámbito de la formación. Tiene como propósito dotar a los participantes de conocimientos y competencias necesarias para su profesionalización, para que en su tarea cotidiana logren establecer puentes significativos y perdurables entre los no lectores y los libros”, menciona la página oficial de IBBY México.
A veces los mediadores son el sustento de los bunkos. Otras veces forman parte del Comité Lector que evalúa cada libro en los estantes.
El comité elabora desde hace más de treinta años, la publicación anual de la Guía de libros infantiles y juveniles IBBY México,en colaboración con la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura.
La guía contiene reseñas de obras clasificadas por etapas lectoras, datos de editoriales, librerías y bibliotecas, así como información sobre premios internacionales de literatura infantil y juvenil. Su edición 2017 cuenta con la participación de un comité infantil.
Los adultos o mediadores también participan en el Picnic Literario que se celebra en abril desde hace cinco años. El motivo es festejar en un espacio abierto el Día Internacional del Libro Infantil, que coincide con la fecha de cumpleaños de Hans Christian Andersen, el padre de la literatura para niños.