“Acaso tú, inesperada lluvia”, un álbum intenso, como el primer amor, del pianista Roberto Salomón

Los años 90 fueron una época que marcó un cambio generacional, una revolución en más de un sentido, sobre todo un parteaguas para la comunidad LGBT+ que pasaba por una pandemia que encendió las alertas de todo el mundo. En ese contexto, Roberto Salomón, pianista y compositor, ubica su segundo álbum Acaso tú, inesperada lluvia, un anecdotario instrumental del artista.

El pianista explica que su obra surge de una serie de reflexiones que tuvo durante la pandemia de COVID-19, en la que los recuerdos, las añoranzas y la nostalgia se hicieron presentes para millones de personas alrededor del planeta.

“Mi objetivo siempre ha sido trabajar desde la disidencia, nunca he seguido ciertos pasos para crear, yo hago música por una necesidad emocional y he tenido mucha suerte de que mi trabajo haya sido bien recibido”, expresa el compositor.

Además de la historia personal, este álbum también representa para Roberto una resistencia, ya que el material fue lanzado durante el punto más alto del confinamiento, lo que le impidió hacer presentaciones en vivo y le generó frustración por su trabajo, pero en esa crisis y los momentos de reflexión decidió contar otra historia, la del primer enamoramiento.

Este trabajo musical evoca con delicadeza el recuerdo de un primer romance que floreció en la década de los 90, entretejiendo temas que exploran la identidad adolescente del artista, la poesía y la expresión de la diversidad sexual.

“Fue un ejercicio muy poético, una unión de poemas escritos desde la trinchera queer, yo soy miembro de la comunidad LGBT+, para mí este disco se convirtió en un ejercicio de supervivencia, de sobrevivencia”, enfatiza.

Sobre el proceso creativo, el pianista afirma que no tiene una influencia directa de músicos ni de otras referencias, sino que es una recopilación de análisis, de lecturas y de sentimientos.

“Hay algunas piezas de este álbum, sobre todo la última ‘Deseo que devora’, que me costó tres años editarla, había varios acercamientos, lo que pasa es que para mí, hacer un tema, es como un rompecabezas constantemente, estoy preparándome, leyendo, en este caso poemas de varios escritores (…) Incluso, todavía a la hora de estar grabando este álbum, la última pieza tuve que cambiarle el arreglo, pero fue maravilloso, enriquecedor”, afirma Roberto Salomón.

Una carrera excepcional

Roberto, originario de Monterrey, Nuevo León, cuenta con una amplia trayectoria cultural que inició en 2009, en Baja California, como pianista lírico, arreglista, compositor y director musical.

Desde 2012 fue invitado en Tijuana para musicalizar películas como Drácula, el soberano de la noche y Amélie en la Cineteca de la misma ciudad. En 2018, fue invitado de honor de la Universidad de Guanajuato para conmemorar el 60 aniversario del cineclub con su interpretación para piano de la música de los animés de Hayao Miyazaki compuesta por Joe Hisaishi.

Como pianista y acompañante tiene una larga carrera con varias figuras emergentes de Baja California como Leiden, Laura Caro y Gabriela Bojórquez. Con ellas ha pisado escenarios internacionales en El Salvador y el sur de California e invitado por diversos festivales culturales importantes: el Hollywood Forever, Festival Entijuanarte, Festival de Jazz “Chinto Mendoza” y el del condado de Los Ángeles con el Festival Interzona.