“Abrígate bien” y “abróchate el suéter” son algunas de las frases que nuestras madres repiten hasta el cansancio, pero pocas veces se les escucha y/o hace caso.
Sin embargo, abrigarse puede marcar la diferencia entre un otoño sano y otro enfermo.
En dicha época, así como en el invierno, aumentan en México los casos de enfermedades respiratorias (IRAS), así como de padecimientos como resfriado, bronquitis, neumonía, bronquiolitis y faringitis, los cuales están relacionados con el Virus Sincicial Respiratorio (VSR).
Y es que el periodo que comprende desde que finaliza septiembre hasta mediados de marzo, aumenta la cantidad de personas con enfermedades respiratorias (IRAS) en el país. Así lo establecieron los resultados de un estudio a cargo del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Cuando desciende la temperatura el frío se vuelve seco, lo que fomenta que los virus permanezcan durante más tiempo en el ambiente. A su vez, aumentan las tasas de contagio.
Carlos Castellanos, especialista en Infectología Pediátrica y Neonatal, señaló que “existe una estrecha relación entre el aumento de las IRAS y las bajas temperaturas. El aire frío provoca enfriamiento de la vía aérea nasal que facilita la llegada y establecimiento de agentes infecciosos en la vía aérea inferior, es decir, bronquios, bronquiolos y pulmones”.
Tanto pequeños como jóvenes y adultos son vulnerables a padecimientos como infecciones respiratorias.
Los más propensos
En época de otoño –e invierno– los niños son los más propensos a contraer enfermedades respiratorias, sobre todo los que son menores a cinco años.
De hecho, en México, las enfermedades respiratorias son la causa más común de enfermedades en niños menores a los cinco años. En promedio, los niños en dicho rango de edad presentan de tres a seis episodios de IRAS al año, de acuerdo al INER.
“(…) son los niños quienes deben recibir especial atención, ya que cuando nacen cuentan con sólo una parte de los alvéolos –cavidades de los pulmones donde pasa el oxígeno a la sangre- que se tendrán en la vida adulta, el proceso de maduración alveolar finaliza hasta los ocho años de edad”, agregó Castellanos.
¿Qué hacer?
Se recomienda lavarse las manos constantemente en época de frío. Se debe frotar una mano con otra durante –por lo menos– 25 segundos. La Secretaría de Salud recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura, y aconseja aumentar el consumo de frutas y verduras ricas en las vitaminas A y C (zanahoria, naranja, limón, piña, guayaba).
Y es crucial el evitar fumar en lugares cerrados, sobre todo si se encuentran niños y adultos mayores. La temperatura y los contaminantes ambientales son factores de riesgo para contraer IRAS y VSR.